El portavoz del Gobierno iraní, Ali Bahadori Yahromi, destacó este lunes el constante fracaso de las acciones de Estados Unidos (EE.UU.) y otros enemigos contra la nación persa, como en el caso de las sanciones ilegales.
“Estados Unidos y otros enemigos del pueblo iraní se han acostumbrado a la derrota política y militar ante Irán durante años”, enfatizó el funcionario.
En este contexto, mencionó el fracaso “político y militar” de la operación encubierta, conocida como “Garra de águila”, lanzada por EE.UU. el 25 de abril de 1980 en Teherán, capital iraní.
Recordó que para entonces la misión fracasó gracias a una tormenta de arena en el desierto de Tabas en el centro del país que causó la inoperatividad de seis aviones C-130 Hércules y ocho helicópteros estadounidenses.
Asimismo, indicó que la victoria persa en el periodo de la Sagrada Defensa durante la guerra entre Irak e Irán (1980-1988) también marca otra derrota para los enemigos.
El vocero considera las sanciones antiraníes, impuestas por EE.UU. como “un ejemplo vívido” de tales frustraciones, puesto que los estadounidenses creían que esas medidas coercitivas harían colapsar el país.
Los enemigos trazaron la fecha y el plan de la conquista de Teherán, no obstante, la imposición de “sanciones crueles sin precedentes finalmente ha llegado a un punto en el que los propios occidentales admiten su fracaso”, acotó Yahromi.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, reconoció en el febrero de 2021 que “la campaña de la ‘máxima presión’ ha fracasado, ya que Irán ha acelerado su programa nuclear e intensificado sus actividades regionales”.
Después de que Washington se saliera en 2018 del pacto nuclear de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), reimpuso sus sanciones contra Teherán que habían sido levantadas en virtud del convenio.
Teherán esperó un año, dando una oportunidad al resto de los firmantes del acuerdo para salvarlo, pero ante la pasividad la parte europea, empezó a reducir gradualmente sus compromisos nucleares, por lo que afirma que revertirá estos pasos, solo cuando los demás signatarios, en especial EE.UU., vuelvan a cumplir sus obligaciones.
