El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, denunció este miércoles los ataques perpetrados contra las misiones diplomáticas persas en Afganistán y recordó a las autoridades talibanes su deber de garantizar la seguridad.
“El Gobierno interino de Afganistán es responsable de mantener la plena seguridad de las misiones diplomáticas de Teherán y, por lo tanto, debería proporcionar explicaciones sobre los ataques a la embajada iraní en Kabul y su consulado en Herat”, declaró.
El titular de la cartera diplomática, precisó que estos actos vandálicos fueron protagonizados por grupos de personas frente la embajada de Irán en Kabul (capital afgana) y el consulado de este país en Herat (oeste).
Asimismo, Amir Abdolahian sostuvo conversaciones telefónicas separadas con Bahador Amininan, embajador iraní en Kabul y Mohamad Sediqifar, el cónsul general en Herat, para esclarecer los hechos.
Irán criticó a los gobernantes de esa nación centroasiática por no adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las misiones diplomáticas persas, recordando que esa es una responsabilidad del país anfitrión.
Plan enemigo para fomentar la discordia
Por su parte el ministro del Interior de Irán, Ahmad Vahidi, alertó que esos ataques formaban parte de “un plan enemigo con el objetivo de fomentar la discordia entre los dos Estados vecinos”, e instó a los funcionarios afganos a estar alertas ante esas conspiraciones.
Vahidi remarcó las buenas relaciones de Teherán y Kabul. “Irán siempre ha sido un buen anfitrión para los refugiados afganos”, sostuvo el titular en declaraciones a la prensa local.
La Cancillería de Irán convocó al encargado de negocios de Afganistán en la capital persa para comunicarle la suspensión de sus servicios consulares y trasladarle “la enérgica protesta” por los referidos ataques.
“Los servicios consulares de la República Islámica de Irán en Afganistán han cesado sus actividades”, indicó el Ministerio de Exteriores iraní en un comunicado.
El gobierno iraní también pidió que se inicien procedimientos legales contra los responsables de los asaltos.
Irán comparte una porosa frontera con su vecino afgano y acoge a unos tres millones de refugiados afganos que han huido desde hace décadas.
Tras la llegada al poder de los talibanes el pasado agosto, entre 4.000 y 5.000 refugiados afganos llegan a diario a Irán, según datos del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC).
