Con marchas y desfiles en autos y motos, los iraníes celebran este viernes de manera simultánea en más de 15.00 ciudades y 30.000 aldeas en todo el país los actos festivos por la victoria de la Revolución Islámica (1979).
En Teherán (la capital) y otras ciudades en las que se han encendido el semáforo rojo epidemiológico del Covid-19, los desfiles se realizarán en vehículos y motos para evitar más infecciones por la enfermedad.
Como parte de los festejos, hay acrobacias aéreas y exhibiciones de saltos en caída libre de paracaidistas del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) y de la Fuerza de la Resistencia Popular (Basich), en la Torre Azadi de Teherán.
En el resto de localidades, donde se han reportado menos contagios del virus, las celebraciones incluyen marchas multitudinarias de los ciudadanos cumpliendo los protocolos sanitarios.
Durante las marchas populares se dio lectura a una resolución en la que se exhortó a los iraníes a continuar fortaleciendo su unidad frente a los complots de Gobiernos extranjeros.
“Ni Este, ni Oeste”
El presidente Ebrahim Raisi pronunció este viernes un discurso en la gran mezquita del Imam Jomeini, situada al sur de Teherán, antes de las oraciones.
Raisi aseguró que la victoria de la Revolución Islámica fue una señal del poder divino que deslumbró a todo el mundo, y a través de la cual la nación puso en marcha una nueva civilización que lucha por la justicia, la libertad y la resistencia frente a la opresión, añadió.
Dijo que el sistema islámico permanece plenamente comprometido con el eslogan “Ni Este, ni Oeste”, coreado masivamente por los manifestantes en 1979 tras el estallido de la Revolución, destacó la agencia IRNA.
En mensaje a la nación, el presidente Ebrahim Raisi dijo que Irán no ha depositado ninguna esperanza en Occidente, y que solo depende del pueblo iraní lograr su independencia política y económica.
“Mirar a Occidente ha desequilibrado al país. Debemos prestar especial atención a todos los países, especialmente a nuestros vecinos. Pero tenemos esperanza en Dios y en el pueblo, y nunca tenemos esperanza en Viena y Nueva York”, precisó.
“Tenemos mucha esperanza en el futuro. Esta esperanza no está en el eslogan y estamos más esperanzados cada día que pasa (…) veo las capacidades, las fuerzas jóvenes decididas y los intelectuales que veo, me vuelvo más esperanzado para el futuro. El futuro es muy brillante y prometedor (…) Ni aceptamos ser dominados y renunciar a nuestra independencia, ni buscamos oprimir a nadie”, indicó.
Diálogo permanente
El presidente de Irán recibió el jueves a diplomáticos de diferentes naciones, quienes transmitieron su mensaje en celebración del 43 aniversario de la Revolución Islámica.
En la sede del Palacio Presidencial, Raisi sostuvo un encuentro con los embajadores y representantes de organizaciones políticas, que dieron un espaldarazo al proceso revolucionario triunfante el 11 de febrero de 1979.
Seyed Ebrahim Raisi resaltó durante el encuentro con las delegaciones diplomáticas que “la República Islámica nunca ha abandonado la mesa de diálogo y siempre ha sido muy seria en las negociaciones”, en referencia al Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC) en el cual Irán siempre mostró voluntad diplomática y seriedad para el cumplimiento de lo pactado en los diálogos que tienen lugar en Viena, para restaurar el acuerdo nuclear, del que Estados Unidos se retiró de forma unilateral.
La nación persa vive un sistema de República Islámica, considerado por el líder espiritual y político, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, como una manifestación de las creencias religiosas del pueblo.