Redacción Fuser News con información de Sputnik
Las sanciones impuestas por Estados Unidos (EE.UU.) continúan la línea política del expresidente Donald Trump, para ejercer la máxima presión sobre Irán, declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores Iraní, Saeed Khatibzadeh.
«Las nuevas sanciones de la Casa Blanca contra seis personas y una empresa iraní, con el pretexto de supuestamente intervenir en las elecciones estadounidenses, son una continuación desesperada de la fallida política de Trump de máxima presión sobre Irán», dijo Khatibzadeh citado por la agencia de noticias Fars.
El Departamento de Estado de EE.UU. impuso el 18 de noviembre, sanciones a seis iraníes y a la empresa Emennet Pasargad, «por intentar influir» en las elecciones de 2020.
En este sentido, Estados Unidos anunció una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información sobre «hackers iraníes que trabajen para el Gobierno» y que hayan intentado influir en la elección del presidente Hossein Kazemi y Sajjad Kashian.
Estados Unidos está imponiendo sanciones por segunda vez en el último mes, en medio de las negociaciones para renovar el acuerdo nuclear de Viena y levantar las sanciones de Washington a Irán.
La Casa Blanca mantendrá sanciones
El 29 de octubre, cuatro ciudadanos iraníes y dos empresas con sede en Irán también fueron objeto de restricciones por parte de EE.UU.
Teherán considera el levantamiento de las sanciones estadounidenses como el tema principal de las negociaciones y la condición básica para la reanudación del acuerdo nuclear, sin embargo, la Casa Blanca declaró el 18 del noviembre que no había cambiado su enfoque respecto a las sanciones.
Quedan 10 días para las conversaciones sobre la reanudación del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), que tendrán lugar el 29 de noviembre.
En 2015, el Reino Unido, Alemania, China, Rusia, los Estados Unidos, Francia e Irán concluyeron un PAIC. Mientras que Irán restringió su programa nuclear y se levantaron las sanciones, pero en mayo de 2018, EE.UU. se retiró del acuerdo y restableció fuertes sanciones contra Irán. En respuesta, Teherán anunció una reducción gradual de sus compromisos en el marco del acuerdo.
