El presidente polaco, Andrzej Duda, declaró el miércoles que “no hay indicios de que la caída de un proyectil no determinado en Polonia, cerca de la frontera con Ucrania, haya sido un ataque intencionado contra el país”, mientras que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) señaló que la investigación preliminar indica que fue la defensa aérea ucraniana.
«Por el momento no tenemos pruebas de que haya sido un misil disparado por la parte rusa», dijo Duda, coincidiendo con la OTAN sobre la alta probabilidad de que fuera un misil proveniente de la defensa antiaérea ucraniana, S-300 de fabricación soviética, producido en la década de 1970.
El martes un proyectil no determinado cayó en la localidad polaca de Przewodów, en la provincia de Lublin, que se encuentra cerca de la frontera con Ucrania. Se reportó que impactó en instalaciones para el secado de granos, dejando dos víctimas mortales.
Tras conocer la caída de los misiles, el Gobierno de Polonia, que pertenece a la OTAN, brazo armado de Occidente, convocó con urgencia a una reunión de su comité de Seguridad Nacional.
El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, también se pronunció este miércoles acerca de la caída de un proyectil no identificado en territorio polaco. Afirmó que la investigación «sugiere que el incidente probablemente fue causado por un misil de defensa aérea ucraniano», disparado para repeler ataques de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Señalamientos y acusaciones
Ante este hecho, surgieron varios reportes de que el misil que cayó en territorio polaco era ruso, y se insinuó que se trataría de un ataque directo a un país de la OTAN al que la alianza debería responder.
En medio de la investigación el presidente ucraniano Volodimir Zelenski denunció como “una escalada muy significativa” y un ataque deliberado y hostil contra Polonia, que podría desencadenar una respuesta militar colectiva por parte de la OTAN.
Las preguntas clave sobre las circunstancias del lanzamiento del misil permanecieron en medio de la confusión, el presidente estadounidense, Joe Biden, informó a los socios de la Alianza y del G7 que la explosión producida en Polonia había sido causada por un misil de defensa antiaérea ucraniano.
Posteriormente, tres funcionarios estadounidenses que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir el asunto públicamente, dijeron que las evaluaciones preliminares sugirieron que el misil fue disparado por las fuerzas ucranianas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Zbigniew Rau, convocó al embajador ruso y “exigió explicaciones detalladas inmediatas”, dijo el gobierno.
Rusia se defiende
El Ministerio de Defensa de Rusia negó estar detrás de “cualquier ataque contra objetivos cerca de la frontera entre Ucrania y Polonia” y dijo en un comunicado que las fotos de los supuestos daños “no tienen nada que ver” con las armas rusas.
El Gobierno ruso aclaró que no se atacaron objetivos cerca de la frontera polaca y descartaron que las fotos publicadas sobre supuestos fragmentos tengan relación alguna con sus arsenales.
Las declaraciones de los medios de comunicación y los funcionarios polacos sobre el supuesto aterrizaje de misiles rusos cerca de la localidad de Przewodów son una provocación deliberada para agravar la situación, informó el ente ruso.
