Este martes, la presidenta nacional del Partido de los Trabajadores de Brasil, (PT), Gleisi Hoffmann, se pronunció en rechazo a la impugnación presentada ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) por el actual presidente, Jair Bolsonaro, quien el pasado 30 de octubre perdió en la segunda vuelta ante el líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
En su cuenta de Twitter, Hoffmann señaló que “la actuación de Bolsonaro en el TSE es una artimaña que debe ser sancionada como litigio de mala fe. No más malicia, irresponsabilidad, insultos a las instituciones y a la democracia. La elección se decidió por el voto y Brasil necesita paz para construir un futuro mejor”, aseveró.
Ação de Bolsonaro no TSE é chicana que tem de ser punida como litigância de má fé. Chega de catimba, de irresponsabilidade, de insultos às instituições e à democracia. A eleição foi decidida no voto e o Brasil precisa de paz para construir um futuro melhor
— Gleisi Hoffmann (@gleisi) November 22, 2022
Pese a haber sido electo en 2018 con el mismo sistema electrónico utilizado en la última contienda, el mandatario brasileño comenzó a atacar su transparencia, a medida que las encuestas mostraban que la intención de voto del pueblo brasileño se inclinaba hacia su contrincante.
El líder del Partido Liberal, Valdemar Costa, y un auditor contratado por dicha tolda, declararon a la prensa de Brasilia que su evaluación encontró que todas las máquinas que datan de antes de 2020 -casi 280.000 de ellas, o alrededor del 59% del total utilizado en la segunda vuelta- carecían de números de identificación individual en los registros internos.
Aunque ninguno de los dos explicó cómo eso podría haber afectado los resultados de las elecciones, dijeron que estaban pidiendo a la autoridad electoral que invalide todos los votos emitidos en esas máquinas, reseñó AP.
La demanda de impugnación presentada por el equipo de Bolsonaro calificó el error de software como un “incumplimiento irreparable por mal funcionamiento” que ponía en duda la autenticidad de los resultados.
https://twitter.com/estadaoverifica/status/1595157590983540736
Partido Liberal salpicado
Ante la demanda, el titular de la autoridad electoral, magistrado Alexandre de Moraes, emitió un fallo que implicaba la posibilidad de que el propio partido bolsonarista saliera salpicado por su propia impugnación.
A tal efecto, De Moraes dijo que el tribunal no consideraría la querella a menos que el partido ofreciera un nuevo informe en un plazo de 24 horas que incluyera los resultados de la primera ronda electoral del 2 de octubre, en la que obtuvo más escaños en ambas Cámaras del Congreso que cualquier otra fuerza política.
No afecta resultados
El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, aseveró en la tarde que los resultados electorales son “incuestionables”.
Creomar de Souza, analista político de Dharma Political Risk and Strategy, dijo a AP que en la redacción del fallo de De Moraes se percibe que la corte electoral posiblemente rechazará la impugnación.
Para Wilson Ruggiero, profesor de ingeniería informática y sistemas digitales en la Escuela Politécnica de la Universidad de Sao Paulo, el error de software no se conocía previamente, pero algunos expertos indicaron que no afecta los resultados, porque cada máquina de votación puede ser fácilmente identificada por otros medios, como su ciudad y su distrito electoral.
Diego Aranha, profesor asociado de sistemas de seguridad de la Universidad Aarhus en Dinamarca, que participó en las pruebas oficiales de seguridad del sistema electoral de Brasil, fue de la misma opinión.
Bolsonaro salió derrotado en las urnas por menos de 2 puntos porcentuales frente a Lula da Silva, siendo el resultado electoral más estrecho desde el regreso a la democracia en Brasil en 1985.
Aunque el presidente no ha manifestado claramente que hubo trampa, se ha rehusado a aceptar su derrota o a felicitar a su oponente, dejando lugar para que sus simpatizantes saquen sus propias conclusiones, llegando al extremo de organizar manifestaciones contra el orden público.
