En Italia, el asesinato del vendedor nigeriano Alika Ogorchukwu a plena luz del día ha provocado indignación y críticas a la indiferencia de los transeúntes que presenciaron el crimen y lo grabaron, en lugar de intervenir e impedir la muerte del inmigrante.
De acuerdo al portal italiano Today It, el hecho ocurrió a las 2:30 de la tarde (hora local) del viernes, en Citanova Marche, donde Ogorchukwu, de 39 años, trabajaba vendiendo objetos a los peatones, cuando un hombre se abalanzó sobre él, lo golpeó con una muleta en la cabeza y luego se sentó encima de él presionando su cabeza contra el suelo.
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El atacante fue identificado como Filippo Claudio Ferlazzo, de 32 años, quien fue apresado bajo los cargos de homicidio voluntario y robo, porque se llevó el celular de la víctima, quien deja una esposa y un hijo de 8 años, reportó EFE.
El vendedor ambulante trabajaba en la calle Umberto I de Civitanova Marche, un puerto turístico en la costa del Adriático, cuando fue agredido por el italiano, según los medios locales.
La esposa de Alika: "Quiero mirarlo a la cara y preguntarle: ¿por qué? Su marido, Alika Ogorchukwu , de 39 años, vendedor ambulante nigeriano de mecheros y pañuelos, se ha ido" https://t.co/BlBcTyECLe
— eldiarioalerta.com (@ALERTAeldiario) July 30, 2022
Ferocidad e indiferencia
El suceso ha conmocionado a Italia, al punto que el líder del Partido Demócrata, Enrico Letta, expresó que «el asesinato de Alika Ogorchukwu sobrecoge. La ferocidad inaudita. La indiferencia extendida. No puede haber justificaciones ni basta el silencio. El último ultraje a Alika sería pasar página y olvidar», denunció .
Por su parte, la asociación de Sant’Egidio, que se ocupa de la acogida de refugiados en Italia, llamó a «detener la violencia pero también la violencia que abre el camino», y criticó el hecho de que «hay incluso quien lo ha grabado, otros gritaron al agresor, pero nadie intervino».
«Lo ocurrido es una llamada de atención para todo nuestro país: la piedad hacia los más débiles, sobre la que, junto a otros valores positivos, se construyó la sociedad italiana y que estructura nuestra cultura, junto al resto de Europa, no puede ni debe desaparecer», añadió la organización.
Alika Ogorchukwu era un uomo di origini nigeriane. Aveva 39 anni, una moglie e un figlio di otto mesi. Era un ambulante, invalido, e per prendersi cura della sua famiglia chiedeva l’elemosina per le strade di Civitanova Marche.
E ieri è stato ucciso, sotto gli occhi di tutti. pic.twitter.com/u810xIRWEO
— francesco codagnone (@fracco_) July 30, 2022
Violencia extendida
Asimismo, el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, aseguró que «la indiferencia es tan grave e injustificable como la violencia».
Más aún, el líder ultraderechista Matteo Salvini, siempre crítico con los inmigrantes, pidió «la condena máxima posible» para el agresor y denunció la violencia que a su parecer se extiende por el país.
«El problema es que se dan episodios de violencia y criminalidad a plena luz de día en toda Italia. No puede ser, pero pasa porque falta la certeza de la pena», consideró, Salvini, en plena campaña electoral para las generales del próximo 25 de septiembre.
Le vite delle persone nere contano. Anche in Italia.#AlikaOgorchukwu #BlackLivesMatter pic.twitter.com/u30NClOdqF
— Adil (@unoscribacchino) July 30, 2022