Las autoridades de Ecuador detuvieron a 61 personas pertenecientes a una organización criminal dedicada al narcotráfico, a quienes, además, se le decomisaron cerca de 14 toneladas de droga.
El duro golpe contra el narcotráfico se ejecutó después de un año de investigaciones y seguimientos en ocho provincias del país suramericano por parte de la Policía Nacional.
En un comunicado, las autoridades detallaron que «las pesquisas realizadas permitieron incautar 136 millones de dosis de alcaloides, automotores, fusiles, pistolas, subametralladoras, 635 municiones de diferentes calibres, dos lanchas, 88 celulares, 7.000 dólares, entre otras evidencias».
La institución policial indicó que la estructura operaba a nivel nacional, pero tenía vínculos transnacionales, y estaba dedicada al acopio, intermediación, distribución, transporte y comercialización de sustancias alcaloides provenientes de Colombia, que pretendían ser enviadas vía marítima desde Ecuador hasta Centroamérica, Estados Unidos y Europa.
La organización delincuencial usaba contenedores para la exportación, en los puertos de Manabí y Esmeraldas, ubicados en el perfil costero de la nación suramericana.
Despliegue y allanamientos
En el despliegue conjunto se realizó el allanamiento de 40 inmuebles, lo que permitió la detención de 28 personas, cifra que se suma a las otras 33 aprehendidas en los diez operativos previos, dentro de la misma investigación.
En Ecuador rige actualmente un estado de excepción, declarado por el Gobierno del presidente Guillermo Lasso desde julio, debido a la delicada situación de seguridad en el país, que el Ejecutivo atribuye al auge del narcotráfico.
Asimismo, en los últimos meses se han registrado eventos de conmoción nacional, como motines carcelarios, ataques incendiarios, colocación de explosivos y el asesinato de varios políticos, como el aspirante presidencial Fernando Villavicencio, lo que enturbia aún más la situación con la espiral de violencia provocada por el exponencial aumento de los homicidios.