Redacción Fuser News con información de Wwwhat’s new?
Markus Kayser ha diseñado una gigantesca impresora 3D que se alimenta de energía solar y puede ser usada para crear construcciones rígidas en el desierto usando la arena.
La impresora 3D se llama Solar Sinter y por los momentos no está de venta al público.
¿Cómo funciona?
En primer lugar, se dibujan los modelos en ordenador igual que con una impresora 3D tradicional y luego una lente se encarga de proyectar la luz solar en una caja, llegando a temperaturas de unos 1.500 grados.
Ese calor derrite la arena, y la transforma en un material lo suficientemente moldeable, como para usarse en la impresora 3D como si de PLS o resina se tratara.
Este aparato se puso a prueba por primera vez en el desierto del Sahara, y el resultado ha sido todo un éxito.
Grandes posibilidades
Se pueden construir casas, refugios o toda una industria de fabricación sostenible de objetos que exporten el material para el resto del mundo, generando renta para miles de familias.
También podría usarse en otros planetas, para crear estructuras «de la nada» a medida que se necesiten.
Esta impresora se publicó en la web de su creador hace una década y desde entonces no se ha visto evolución en el tema, por lo que parece que no hay interés en crear esculturas de vidrio a partir de la infinita arena del desierto.