Videos de vigilancia recientemente desclasificados mostraron por primera vez lo sucedido durante el ataque fallido con dron de Estados Unidos (EE.UU.) en Kabul, Afganistán, que acabó con la vida de 10 civiles afganos, entre ellos siete niños.
Con base en las pruebas se pudo constatar que los militares estadounidenses tomaron una decisión de vida o muerte basada en imágenes borrosas, difíciles de interpretar.
Los videos de 25 minutos muestran la vista desde arriba de Kabul mientras los militares rastreaban un Toyota Corolla blanco a través de la ciudad, creyendo supuestamente que era un automóvil de ISIS-K cargado con explosivos.
El trágico error supuso el final de la guerra de 20 años en este país, después de que Joe Biden anunciara el retiro de sus tropas, que además coincidió con el aniversario de los ataques del 11 de septiembre.
No obstante, Washington afirmó contradictoriamente que continuaría «apoyando» al pueblo de Afganistán, enfocando sus esfuerzos diplomáticos en evitar inestabilidad y violencia y en la protección de los derechos humanos.
Las imágenes continuarán siendo analizadas en busca de nuevos detalles del episodio, refiere NY Times, y es probable que su divulgación abra debates sobre las reglas para los ataques aéreos y las protección de civiles.
Ataque en medio de niños
De acuerdo con imágenes captadas por una de las cámaras, aparentemente diseñada para captar en calor, muestran cómo un automóvil llega y retrocede en el patio de una calle residencial sin salida.
Posteriormente, se ven figuras borrosas y a niños caminando por las calles afuera de los muros que bloqueaban esta salida, momentos antes de que una bola de fuego envolviera el interior del vehículo.
Luego se puede ver a los vecinos tirando agua desesperadamente al patio desde los tejados.