El huracán Ian dejó destrucción en el suroeste de Florida, Estados Unidos (EE.UU.), que van desde fuertes anegaciones en calles y zonas residenciales, personas atrapadas en inmuebles inundados, daños estructurales en viviendas y hospitales, así como más de dos millones de personas sin energía eléctrica, reseñó este jueves el medio Voz de América.
A pesar que pasó de ser huracán categoría 4 a tormenta tropical, de acuerdo al último informe del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), se espera que Ian todavía produzca vientos y lluvias fuertes, así como marejadas ciclónicas en partes de Florida, Georgia y las Carolinas.
El huracán tipo 4, que por la fuerza de sus vientos fue el quinto más potente en la historia de EE.UU., atravesó la península de Florida el miércoles en la noche y ahora sigue su curso a la costa atlántica. Se espera que Ian emerja sobre las aguas del océano Atlántico más tarde de este jueves y que los intensos aguaceros dejen inundaciones en el centro y el norte de Florida, anunció el NHC.
En Port Charlotte, en la costa floridana del Golfo de México, la marejada ciclónica inundó la sala de urgencias de un hospital, situada en la planta baja del edificio, mientras el viento arrancaba parte de la cubierta de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), ubicada en la cuarta.
La violenta inundación en el centro de salud obligó a evacuar a los pacientes más delicados de la UCI, algunos de ellos con respiradores, a otras plantas, dijo la doctora Birgit Bodine, del hospital HCA Florida Fawcett. Los trabajadores colocaron toallas y recipientes de plástico para aliviar las aguas que ingresaron al interior de la infraestructura sanitaria.
En Fort Myers, las autoridades recibieron llamadas de personas atrapadas en viviendas anegadas. En las redes sociales se publicaron súplicas de rescate, algunas de ellas con videos que mostraban el elevado nivel de la inundación.
Náufragos cubanos
Ian convirtió las calles en ríos y derribó árboles en su avance por el suroeste de Florida el miércoles, con vientos de 241 km/h (150 mph) y un muro de marejadas ciclónicas.
Hasta el miércoles en la noche, en EE.UU. no se habían reportado muertes causadas por el Huracán. Pero una embarcación con migrantes cubanos a bordo naufragó ese día en un clima tormentoso al este de Cayo Hueso.
La Guardia Costera estadounidense inició un operativo de búsqueda y rescate para 23 personas y encontró a tres sobrevivientes a unos dos kilómetros (millas) al sur de los Cayos de Florida, según las autoridades. Otros cuatro cubanos llegaron nadando a Stock Island, justo al este de Cayo Hueso, según la Patrulla Fronteriza. Los equipos aéreos seguían buscando a los 20 migrantes que podrían seguir en el mar.
Antes de alcanzar las costas de Florida, el huracán había azotado Cuba, sobre todo las provincias occidentales como Pinar del Río, donde se cobró la vida de dos personas e inutilizó la red eléctrica de la isla.
