El sospechoso del tiroteo ocurrido en una escuela secundaria Denver, Estados Unidos (EE.UU.), fue encontrado muerto la noche de este miércoles, y las autoridades apuntan a un posible suicidio, aunque resta esperar los resultados de la autopsia.
El alguacil del condado de Park, Tom McGraw, informó que el cuerpo del estudiante Austin Lyle, de 17 años, fue hallado a las 8:15 de la noche (hora local) no lejos de su automóvil en una zona montañosa a unos 80 kilómetros al suroeste de Denver, cerca del pequeño pueblo de Bailey.
“La oficina forense del condado de Park continuará realizando una investigación de la muerte y no tendrá más detalles después de que se complete la autopsia”, dijo la oficina del sheriff en un comunicado citado por CNN.
Asimismo, se levantó una orden de refugio para los residentes cercanos al East High School, que había sido establecida de forma preventiva mientras los oficiales de varias agencias federales, incluido el Buró Federal de Investigaciones (FBI), peinaban el bosque.
The Park County, Colorado, coroner has confirmed that a body found in a wooded area Wednesday evening is 17-year-old Austin Lyle, who allegedly shot and wounded two staff members earlier that day at a Denver high school https://t.co/w4JSAoHPWA
— CNN (@CNN) March 23, 2023
Plan de seguridad escolar
Lyle quedó identificado como el presunto perpetrador de un tiroteo en el instituto de secundaria, en el cual resultaron heridos dos administradores, uno de ellos de gravedad, mientras se le realizaba una requisa como parte del plan de seguridad de la escuela, que ya ha vivido hechos de violencia por armas de fuego.
El jefe de policía de Denver, Ron Thomas, no dio detalles sobre por qué el joven fallecido estaba en ese plan, pero fue registrado en un área administrativa lejos de otros estudiantes antes de ir a clase.
Lyle había sido transferido a East High School después de ser disciplinado y expulsado de una escuela secundaria en las cercanías de Aurora el año pasado debido a violaciones no especificadas de las políticas escolares, dijo a AP Lauren Snell, portavoz del distrito escolar de Cherry Creek.
After a shooting at East High School that injured two faculty members, a crowd that included parents confronted Denver Mayor Michael Hancock and Chief of Police Ron Thomas. https://t.co/YOQMfnMqWt
— FOX31 Denver KDVR (@KDVR) March 22, 2023
El pasado 3 de marzo, los estudiantes del East High School abandonaron las aulas y marcharon hacia el Capitolio del estado de Colorado para protestar por la muerte del joven de 16 años Luis García, quien recibió un disparo en las afueras del recinto escolar.
“Estoy harto”
Los padres que se reunieron en el campus de 2.500 estudiantes expresaron su frustración porque los funcionarios no habían hecho lo suficiente para proteger a sus hijos, mientras que el superintendente de las Escuelas Públicas de Denver, Alex Marrero, anunció que enviarían agentes armados a las escuelas secundarias públicas de la ciudad.
“Estoy harto de eso”, dijo Jesse Haase, quien declaró a AP que planeaba hablar con su hija sobre sacarla de clases por el resto del año escolar.
THIS MORNING: A high-ranking law enforcement official tells us Austin Lyle, 17 took his own life.
He was wanted for attempted murder after shooting two deans Wednesday at Denver's East High School.
Lyle's body was located in Bailey, 30 miles from the initial scene. #9News pic.twitter.com/l3MQor3jM7
— Darius Johnson (@DariusJohnsonTV) March 23, 2023
No había oficiales de recursos escolares en el momento del tiroteo, dijo el jefe de policía Thomas, debido a que, a raíz del asesinato de George Floyd en 2020, las Escuelas Públicas de Denver se convirtieron en uno de los distritos de EE. UU. en eliminar gradualmente el uso de agentes de policía en los edificios educativos.
En una carta del miércoles a la Junta de Educación de la ciudad, Marrero dijo que su decisión violaba las políticas del distrito, pero agregó que “ya no puede quedarse al margen”.
La violencia armada en las escuelas se ha vuelto cada vez más común en los EE. UU. con más de 1.300 tiroteos registrados entre 2000 y junio de 2022, según investigadores del gobierno. Esos tiroteos mataron a 377 personas e hirieron a 1.025, según cifras oficiales.
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— The Gun Violence Archive (@GunDeaths) March 23, 2023
