Este miércoles fueron encontrados los cadáveres de dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico asesinados a balazos dentro de la iglesia Cercahui, en la sierra Tarahumara, al norte de México, una zona devastada por las pandillas.
La noticia fue dada a conocer por la gobernadora del estado de Chihuahua, Maru Campos. De acuerdo con información oficial una banda liderada por José Noriel Portillo Gil, alias El Chueco, irrumpió en el templo el lunes y cometió el triple homicidio.
Las víctimas fueron identificadas como Pedro Palma, de 60 años, Javier Campos, de 79 años y Joaquín Mora, de 80. Los criminales arrastraron los cuerpos a una camioneta y huyeron.
El origen de lo sucedido al parecer tuvo que ver con un enfrentamiento con narcotraficantes de la zona. La indignación nacional e internacional de la comunidad jesuita, ha incluido la condena incluso del papa Francisco, motivo que presionó a la Fiscalía estatal para localizar los cuerpos desaparecidos, refiere el portal El País.
“Tantos asesinatos en México”, dijo Francisco al final de su audiencia general para miles de personas en la Plaza de San Pedro.
La Fiscalía nombró como sospechoso a José Noriel Portillo Gil y ofreció una recompensa de cinco millones de pesos, casi 250 mil dólares por información relacionada con su paradero.
https://twitter.com/azucenau/status/1539696684724256772?cxt=HHwWiICwrcT-jN4qAAAA
Sobre las víctimas
Pedro Palma era un guía turístico con más de 40 años de trayectoria en la sierra Tarahumara. “Nació en la comunidad de Teporachi y a los 12 años emigró hacia Estados Unidos (EE.UU.) para poder mantener a su madre y a sus hermanos”, relata su hijo.
Los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora conocían la sierra como la palma de su mano. Campos, de 79 años y nacido en Ciudad de México, era el superior de la orden en la región, donde permanecía desde los 30 años.
