El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres describió a la humanidad como «un arma de extinción masiva» que «trata a la naturaleza como un retrete» y va camino del suicidio, en referencia al costo humano asociado con la pérdida de la naturaleza y biodiversidad.
Esta dura crítica formó parte de su discurso en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP15), que continúa este jueves en Montreal, Canadá, y que está urgida de alcanzar un acuerdo que salvaguarde los océanos, los bosques y las especies del planeta de su destrucción, subrayó Prensa Latina.
El máximo representante de la organización multilateral más grande del planeta denunció que las corporaciones multinacionales llenan sus cuentas bancarias «mientras vacían nuestro mundo de sus dones naturales».
Añadió que dejando a un lado los sueños ilusos de los multimillonarios no existe el planeta B, y pidió desafiar la implacable concentración de riqueza y poder de unos pocos que van en contra de la naturaleza y los intereses reales de la mayoría.
Guterres sugirió que la respuesta para detener el acelerado avance destructivo de la biodiversidad podría estar en un acuerdo mundial que aborde los factores que impulsan su disminución, cambiando el uso de la tierra y del mar, frenando la sobreexplotación de especies, el cambio climático y la contaminación, acabando con la introducción de especies no autóctonas invasoras.
El Secretario General de la ONU llamó a actuar, pues «sin la naturaleza, no somos nada», dijo, y agregó que la humanidad lleva tocando, durante cientos de años, «una cacofonía del caos, tocada con los instrumentos de la destrucción», lo cual va desde la deforestación hasta el envenenamiento del medio ambiente por agroquímicos y pesticidas.
SOS planeta en peligro
Diversas voces alertaron durante la jornada inicial de la COP15 el miércoles sobre la necesidad de adoptar acuerdos para enfrentar la crisis de la biodiversidad.
Para Huang Runqiu, ministro de Ecología y Medio Ambiente de China, nación que preside las conversaciones, “esta reunión es nuestra oportunidad de pasar de la desarmonía a la armonía: detener esta orgía de destrucción y concluir un pacto de paz con la naturaleza”.
En esta misma línea se mostró la directora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Inger Andersen, quien instó a los negociadores a establecer un marco sólido para la naturaleza que está sufriendo y “la humanidad está pagando el precio de traicionar a nuestro mejor amigo”, en referencia a la Tierra.
En opinión del ministro canadiense de Medioambiente y Cambio Climático, Steven Guilbeault, ya no hay tiempo que perder, está en juego la supervivencia misma de la especie humana, por lo que “la crisis de la biodiversidad a la que nos enfrentamos requiere del mismo nivel de esfuerzo y acción globales que la crisis climática”.
En el contexto del evento, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) informó sobre la implementación de un análisis de biodiversidad marina realizado en 25 zonas protegidas del planeta, varias de ellas ubicadas en Latinoamérica y el Caribe, reseñó Telesur.
En este sentido, alertó sobre la necesidad de tomar “una instantánea” para comprender el impacto del cambio climático en estos ecosistemas y trazar las estrategias de su conservación.
La COP15, en la que están representados más de 190 países y se extenderá hasta el 19 de diciembre, pretende lograr un acuerdo histórico para detener y revertir la pérdida de naturaleza, a la altura del Acuerdo de París sobre el clima de 2015.