Aníbal Ramírez, político del Movimiento Semilla que lidera el presidente electo Bernardo Arévalo, fue asesinado a tiros en la madrugada de este viernes, cerca de la frontera con México, en circunstancias aún desconocidas.
Ramírez, quien fue candidato para la alcaldía de San Pedro Necta en Huehuetenango, se encontraba acompañado por su esposa Mercy Morales en una camioneta durante el ataque, ambos perdieron la vida.
El dirigente estaba comprometido con la lucha anticorrupción y era conocido por apoyar causas comunitarias.
La diputada Ligia Hernández, también del Movimiento Semilla, expresó su pesar en las redes sociales, señalando: «Aníbal fue un ciudadano comprometido con transformar su comunidad, siempre usando su voz para denunciar la corrupción. Hoy la maldita violencia les arrebató la vida a él y a su esposa Mercy».
La tolda política pidió una investigación para determinar a los responsables del crimen y que se haga justicia.
Tensiones políticas
El mes pasado, el Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala suspendió temporalmente la personalidad jurídica del Movimiento Semilla, debido a supuestas irregularidades en la inscripción de afiliados para su creación en 2017.
Las investigaciones iniciaron el mismo día que fue oficializada la victoria de Arévalo y generaron tensiones en todo el país, ya algunos lo califican como un proceso de “golpe de Estado» en curso para evitar que el presidente asuma su cargo el próximo 14 de enero.
La comunidad internacional ha instado a respetar el resultado del balotaje presidencial del pasado 20 de agosto, en el que Arévalo, conocido por su fuerte mensaje anticorrupción, resultó victorioso sobre la exprimera dama Sandra Torres.