Un alto funcionario del Kremlin reveló que el Gobierno ruso está dispuesto a discutir un intercambio de prisioneros con
Washington, reseñó The Wall Street Journal.
Moscú ha expresado su interés en la liberación de Viktor Bout, sentenciado a 25 años de prisión en 2012 por cargos de conspiración.
«Estamos listos para discutir este tema pero en el marco de un canal que fue acordado por los presidentes Putin y Biden», fueron las palabras del canciller Serguéi Lavrov al margen de un foro regional de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
Caso Griner
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo este jueves en una rueda de prensa que Estados Unidos (EE.UU.) «hará todo lo posible» para lograr que Brittney Griner y todos los estadounidenses detenidos en el mundo regresen al país.
«Bajo la dirección del presidente Biden se sigue trabajando enérgicamente por todos los caminos para traer a Brittney de vuelta, Paul Whelaan y a todos los estadounidenses ilegalmente detenidos alrededor del mundo», aseveró la portavoz luego conocerse la sentencia de Rusia de nueve años de cárcel sobre la deportista por posesión de marihuana.
Después de meses de reclamos y presiones internas, EE.UU. se ha visto obligado a tomar acciones concretas para asegurar la liberación de Griner y otros estadounidenses en el exterior.
En este sentido, Jean-Pierre instó Putin a aceptar el canje propuesto por Biden al igual que como lo hicieron con Trevor Reed, en abril de este año.
«Yo no puedo compartir más publicamente en este momento pero estamos dispuestos a adoptar todas las medidas necesarias para traer a nuestros ciudadanos de vuelta».
Agregó que el jefe de Estado norteamericano recibe actualizaciones periódicas sobre el estatus de las negociaciones para alcanzar la libertad de todos los estadounidenses detenidos en el mundo.
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Orden ejecutiva
La Casa Blanca publicó una orden ejecutiva en el mes de julio sobre las acciones del Gobierno de Joe Biden para negociar presos estadounidenses en otros países, como una extensión de la Acción Silenciosa (Lenvison Act), por la cual se creó el cargo de enviado especial para asuntos de rehenes, que actualmente ocupa Roger Carstens, uno de los funcionarios que ha viajado a Venezuela a reunirse con el presidente Nicolás Maduro.
Este decreto pretende evitar que los ciudadanos estadounidenses viajen a países considerados por ellos como «hostiles» mediante advertencias establecidas por el Departamento de Estado.
Otro propósito de la orden es “generar condiciones legales y políticas para tomar cualquier decisión que garantice el retorno de sus ciudadanos”.
El mes pasado familiares de los exidirectivos de Citgo, acusados de corrupción en Caracas, señalaron a una delegación encabezada por Roger Cartes y James Story de sabotear un acuerdo de intercambio de prisioneros con el Gobierno venezolano.
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