Solo nueve votos salvaron al Gobierno de Emmanuel Macron en Francia de caer bajo una moción de censura del Asamblea Nacional, luego que pasara por encima del Parlamento y aprobara por decreto la polémica reforma de pensiones que alarga dos años la edad de jubilación de los trabajadores.
La moción de censura obtuvo el apoyo de 278 legisladores en la cámara baja del parlamento, a solo nueve votos de la mayoría.
En este sentido, Élisabeth Borne seguirá siendo la primera ministra del Ejecutivo francés, luego de superar las dos mociones de censura presentadas contra ella tras haber aprobado la reforma de las pensiones por decreto, sin pasar por el parlamento, y a pesar de las masivas movilizaciones sociales convocadas en su contra desde principios de año.
Un eventual fracaso en la moción de censura hubiera obligado a Borne a presentar su dimisión y a Macron a convocar unas nuevas elecciones legislativas.
Tras conocerse el resultado de la votación, la portavoz del partido La Francia Insumisa, Mathilde Panot, aseguró que “el combate continúa”, en referencia a la presión que el pueblo francés, en su mayoría en contra de la reforma, seguirán ejerciendo desde las calles. El próximo jueves se ha convocado una nueva jornada de movilizaciones en todo el país.
El jueves 16 de marzo, la gestión de Macron se acogió al artículo 49.3 de la Constitución que permite al gobierno aprobar leyes, de forma excepcional, sin pasar por el parlamento. Así es como el gabinete de Élisabeth Borne aprobó la reforma de las pensiones, que retrasa la edad de jubilación de los 62 a los 64 años.
Ambas mociones fueron presentadas el viernes, un día después de que el Gobierno de Elisabeth Borne aprobara la iniciativa legislativa sin votación en el Parlamento, pero a costa de abrir la puerta a la presentación de mociones de censura contra el Ejecutivo, que superó el riesgo por nueve votos.