El Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) comenzaron formalmente este jueves un periodo de cese al fuego por seis meses, como parte de los acuerdos alcanzados en la última ronda de la mesa de diálogos desarrollada en Cuba.
El cese temporal de las acciones ofensivas, que tiene la intención de que contribuya a un acuerdo de paz total, incluye la suspensión tanto de las operaciones del grupo insurgente como de la policía y el ejército de forma bilateral y nacional.
El acuerdo anunciado el pasado 9 de junio en La Habana indicaba que el cese al fuego se prolongaría hasta el 29 de enero del próximo año, con la posibilidad de extenderlo en función de los resultados de los primeros seis meses de vigencia.
En este semestre de alto al fuego habrá monitoreo y verificación del cumplimiento del acuerdo por parte de una misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se encuentra en Colombia y que incrementará hasta en 68 sus observadores internacionales.
El vocero adjunto de la ONU, Farhan Haq, señaló en una declaración que iniciar el cese al fuego con una actitud “de buena fe” y con el compromiso de “aliviar el sufrimiento de los civiles” podría traducirse en una reducción de la violencia que permita fortalecer la confianza para las discusiones de paz.
Aportes de la sociedad civil
El miércoles se instaló formalmente el Comité Nacional de Participación que coordinará los aportes de las organizaciones que representan a la sociedad civil en los diálogos entre el gobierno colombiano y el ELN. En el acto público se presentaron a los 80 integrantes del Comité.
El jefe de la delegación del ELN en la mesa de diálogo, Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán, agradeció la presencia de representantes de la ONU en la instalación del Comité y afirmó que uno de los objetivos de los diálogos de paz es la consecución de un “gran acuerdo nacional”, cuyos ejes deben ser el diagnóstico que haga la sociedad civil de las transformaciones que se deben realizar en el país.
El lunes 31 de julio, el Comando Central del ELN ordenó a todas sus estructuras suspender las operaciones ofensivas contra las fuerzas militares, policía y los organismos de seguridad del Estado, a partir de este 3 de agosto, según consta en un comunicado leído por el primer comandante del grupo guerrillero, Antonio García.
De acuerdo con cifras oficiales, el ELN contaría actualmente con alrededor de 5.000 integrantes, repartidos en departamentos del Pacífico y la frontera con Venezuela.
La organización guerrillera mantiene un proceso de diálogo con el Gobierno colombiano desde noviembre pasado, con reuniones de negociación sostenidas en Venezuela, México y Cuba para alcanzar un cese al fuego bilateral y total.