El Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) tiene una gran reserva de bitcóin, sin haber invertido un solo dólar en comprar la criptomoneda, adquiriendo este criptoactivo en medio de su lucha contra el cibercrimen en los últimos años.
De acuerdo al portal informativo RT, Jarod Koopman, director de la unidad de cibercrimen del Servicio de Impuestos Internos de EE.UU., declaró que «en el año fiscal 2019, tuvimos unas incautaciones de criptomoneda por un valor de 700.000 dólares. En 2020, fueron hasta 137 millones de dólares. Y en lo que va de 2021, estamos en 1.200 millones de dólares».
Durante años, la nación norteamericana ha utilizado herramientas de lucha contra el crimen para rastrear e incautar tókens construidos criptográficamente, que fueron diseñados para evadir la ley.
Servicio de Alguaciles
El Servicio de Alguaciles de EE.UU., principal agencia responsable de subastar las tenencias de criptomonedas del gobierno, ha incautado y subastado hasta ahora más de 185.000 bitcoines, por un valor de unos 8.600 millones de dólares.
El dinero de las ventas de criptomonedas suele colocarse en el Fondo de Confiscación del Departamento del Tesoro o en el Fondo de Confiscación de Activos del Departamento de Justicia, y una vez depositado, el Congreso puede revocar el dinero y destinarlo a otros proyectos.
Sin embargo, expertos señalan que no es fácil seguir el rastro del dinero incautado. Alex Lakatos, socio del bufete de abogados Mayer Brown de Washington D.C., no cree que exista «ningún lugar que tenga todo el criptoactivo que los agentes del Servicio de Alguaciles de EE.UU. están reteniendo, y mucho menos los diferentes estados que pueden haber confiscado criptomonedas».