“Venezuela no tiene más salida que negociar ambas partes; los que han tratado de acabarnos de este lado no han podido y mientras tanto, hay millones de venezolanos esperando soluciones”, afirmó este lunes Gerardo Blyde, jefe de la Delegación de la Plataforma Unitaria que agrupa varios factores de oposición en la Mesa de Diálogo reanudada los días 25 y 26 de noviembre en México.
En una entrevista concedida a Unión Radio, Blyde señaló que retomar el diálogo fue un trabajo que tomó varios meses, por lo que “es nuestra responsabilidad que esto funcione, pero que funcione de verdad”.
Blyde enfatizó en la importancia del diálogo como mecanismo: “hay que verlo con mucha claridad, si no existe esa herramienta ¿qué tenemos? Yo no conozco otra. En los procesos de crisis fuerte de los países, los procesos de negociación en muchísimos sitios han dado soluciones para avanzar”.
Dureza de corazón
Asimismo, Blyde salió al paso ante las críticas provenientes de factores radicales de la oposición venezolana que insisten en desconocer al Gobierno del presidente Nicolás Maduro como interlocutor y les hizo un llamado a la reflexión.
“Si tienen otra fórmula, otro sistema, otra solución, échenle pichón. Muy fácil es criticar duramente y jamás proponer nada, siempre destruir lo que otros tratamos de construir y no digo que no seamos falibles, somos falibles”, argumentó.
“Hay que ser muy duro de corazón para no pensar en este momento en las necesidades de los venezolanos y decirles esperemos al 2024 (…) Podemos hacer algo para mejorar la condición de esos mismos venezolanos que ustedes quieren gobernar, pónganse la mano en el corazón ¿qué hacemos con estas personas?”, se preguntó el líder de la delegación opositora.
“Sanciones” no funcionaron
Blyde reconoció además que las medidas coercitivas unilaterales (MCU) o “sanciones” implementadas contra Venezuela para asfixiar económicamente a la población venezolana y provocar un cambio de Gobierno no surtieron el efecto político deseado por sus promotores.
En ese sentido, saludó la firma del acuerdo social con la creación de un fondo administrado por la ONU por 3 mil millones de dólares provenientes de los recursos del Estado venezolano bloqueados ilegalmente en el extranjero, los cuales “van a ser destinados a programas en materia de educación, en materia de salud, en materia de electricidad para los venezolanos”.
Para Blyde, este primer acuerdo es una “luz al final del túnel”, y “hay una gran posibilidad de lograr acuerdos en materia política, institucional y electoral”, finalizó.
