El gabinete de ministros de Perú, encabezado por Aníbal Torres, recibió este miércoles el voto de confianza del Congreso, horas después de que la oposición parlamentaria presentara una moción para destituir al mandatario Pedro Castillo, por segunda vez desde que asumió el poder en julio de 2021.
Por un estrecho margen, el gabinete de Castillo obtuvo la aprobación del hemiciclo peruano con 64 votos a favor, 58 en contra y 2 abstenciones, luego de una sesión plenaria que se extendió por más de nueve horas donde los votos contrarios surgieron de los grupos más conservadores de la Cámara, dominada por la oposición.
Durante el debate parlamentario, las críticas más severas de la oposición respondieron a la supuesta falta de capacidad de Castillo en la designación de sus ministros y los presuntos vínculos del mandatario y otros altos funcionarios con actos de corrupción, refiere la agencia EFE.
Consensos para la justicia social
Torres reconoció que el Gobierno de Castillo puede haber cometido errores y aseguró que deben ser corregidos, pero lamentó que durante el pleno hayan calificado a su gabinete de “mediocre, inútil, incapaz, improvisado y corrupto”.
Durante la presentación de la política de su gestión, el primer ministro pidió hacer de la concertación una herramienta que permita sostener la gobernabilidad y garantizar la estabilidad política para el desarrollo del país y la justicia social.
El funcionario peruano insistió en la necesidad de «consensuar para superar» todos males que azotan al Perú, en el marco de la economía social de mercado, que respeta la libertad individual y la iniciativa privada «pero con participación activa del Estado para acabar con los monopolios y oligopolios que tanto daño hacen al país».
Aseguró que “las necesidades de la gente y los derechos fundamentales deben ser siempre una prioridad” y destacó el compromiso de su gestión para continuar con la lucha contra el Covid-19 y la reactivación económica, orientada a atender a los sectores más vulnerables.
Anunció, también, programas destinados a la generación de empleos temporales, el desarrollo de emprendimientos rurales o actividades agropecuarias, y subrayó su compromiso con la segunda reforma agraria y la masificación del gas. Además, aseguró que su administración redoblará esfuerzos en el combate contra la corrupción, el crimen organizado, el terrorismo y el narcotráfico.
Con el voto de investidura, el Parlamento dio luz verde a la continuidad del nuevo gabinete designado por Castillo, el quinto presidente de Perú desde 2018, cuya gestión ha sido turbulenta desde su inicio.
