Cientos de personas que se congregaron este viernes para acompañar el traslado a una iglesia del cuerpo de la periodista de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, fueron agredidas con granadas de aturdimiento por soldados israelíes frente a un hospital de Al-Quds en Jerusalén.
Los familiares de la periodista llevarían el ataúd de la fallecida sobre sus hombros, sin embargo, antes de que pudieran abandonar las instalaciones del hospital, las fuerzas israelíes los atacaron.
Los israelís insistían que el ataúd de Abu Akleh saliera en un carro fúnebre pero los dolientes palestinos se negaron. Ante la decisión, los agentes respondieron con la agresión de los familiares y acompañantes, que lograron llevar el cuerpo a la iglesia en el este de Al-Quds, para luego ser enterrado cerca de sus padres en un cementerio cercano a la ciudad.
Moments ago, Israeli forces brutally attacked the funeral procession of slain Palestinian journalist Shireen Abu Akleh in occupied East Jerusalem.
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— +972 Magazine (@972mag) May 13, 2022
Medios locales señalaron que la policía israelí cerró carreteras y desplegó fuerzas adicionales en la zona para prevenir la congregación de palestinos. El régimen sionista además amenazó con detener a quien porte la bandera de Palestina.
Shireen Abu Akleh fue alcanzada por una bala
Abu Akleh, periodista de la cadena catarí Al Jazeera, cubría el miércoles la violenta agresión israelí en un campo de refugiados en Yenín, en la ocupada Cisjordania, cuando fue alcanzada por una bala disparada por las fuerzas israelíes y más tarde perdió la vida.
El régimen sionista trata de afianzar la idea de que Abu Akleh murió a consecuencia de los disparos de combatientes palestinos; no obstante, el periodista Ali Samudi, quien también resultó herido en la redada en Yenín, relató que los soldados israelíes “abrieron fuego de forma repentina” contra un grupo de cuatro periodistas que cubrían la incursión, y que “no había combatientes de la resistencia” en la zona.
El funeral de la periodista se realizó en un contexto de violencia continua en el campo de refugiados de Yenín, donde las fuerzas de ocupación israelíes realizaron una redada violenta, que dejó varios palestinos heridos.
Según reporta Al Jazeera, que retransmitió en directo todo el funeral, las fuerzas israelíes preguntaban a los asistentes si eran “cristianos o musulmanes” y solo permitían entrar a los cristianos.
“Esta pura indecencia de las fuerzas de Israel que asaltaron el hospital, golpearon a los dolientes y les impidieron llevar el ataúd de Shireen a su lugar de descanso final, es espantosa”, denunció la histórica activista y diputada palestina, Hanan Sharawi, en Twitter.
The sheer obscenity of #Israeli forces storming a hospital, beating up the mourners, & preventing them from carrying Shireen’s coffin to her final resting place is horrendous. Now they’re surrounding the hearse having separated it from the mourners, who themselves are besieged.
— Hanan Ashrawi (@DrHananAshrawi) May 13, 2022
“Shireen viva tenía mucha influencia, pero muerta tendrá todavía más”, dijo a esta cadena uno de los asistentes al funeral en una iglesia en Jersusalén.
