El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció este domingo que enviará a las Fuerzas Armadas para hacer frente a los incendios forestales de rápida propagación en la Columbia Británica, mientras la provincia occidental se enfrenta a graves condiciones de sequía.
Ante la evacuación de más de 35.000 personas, las autoridades de la provincia impusieron el estado de emergencia el viernes dando a los funcionarios más poder para hacer frente a los riesgos de incendio.
Trudeau dijo en redes sociales que el gobierno federal acordó enviar asistencia luego de una solicitud de las autoridades de Columbia Británica.
Uno de los incendios de mayor magnitud está localizado en Kelowna, una ciudad a unos 300 kilómetros (180 millas) al este de Vancouver, con una población de alrededor de 150.000 habitantes. Pero se han reportado otros incendios, exacerbados por una severa sequía, más cerca de la frontera con Estados Unidos (EE.UU.).
Los ministros y funcionarios del Gobierno instaron a los residentes que viven en zonas de orden de evacuación a tomar medidas inmediatas en interés de sus propias vidas y las de los bomberos.
Entretanto, el primer ministro de Columbia Británica, David Eby, también decreto una prohibición de viajes no esenciales para liberar alojamiento para los evacuados y los bomberos. Las autoridades instaron a las personas a evitar viajar a las zonas de incendios y operar drones para tomar fotografías, lo que, según dijeron, obstaculizaría el trabajo de los para extinguir las llamas.
Aún no han dado ninguna estimación del número total de edificios destruidos.
Los incendios forestales no son infrecuentes en Canadá, pero la propagación de las llamas y las interrupciones subrayan la gravedad de su peor temporada hasta el momento.
Estos eventos adversos agotaron los recursos locales, por lo que se recurrió a la asistencia del gobierno federal, así como al apoyo de 13 países. Al menos cuatro bomberos murieron en el cumplimiento de su deber.
Alrededor de 140.000 kilómetros cuadrados (54.054 millas cuadradas) de tierra, aproximadamente del tamaño del estado de Nueva York, se han quemado en todo el país, con una neblina humeante que se extiende hasta la costa este de los EE.UU.
La temporada de incendios podría extenderse hasta el otoño debido a las condiciones generalizadas similares a la sequía.
