Este jueves, las autoridades de Transnistria frustraron un intento de asesinato contra el presidente de la república, Vadim Krasnoselski, preparado por la inteligencia ucraniana, según informó el Ministerio de Seguridad de la nación moldava.
«El delito, instruido por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), se estaba preparando contra varios funcionarios de la República Moldava de Transnistria», señala el comunicado oficial del organismo.
El atentado tendría lugar en el centro de la capital, Tiráspol, y los autores esperaban provocar un gran número de víctimas, declaró el jefe de la Fiscalía de la república, Anatoli Guretski. Medios locales reportaron que el plan consistía en detonar un vehículo que contenía 8 kilogramos de hexógeno (RDX), tornillos, tuercas y alambre.
El ministro de Asuntos Exteriores, Vitali Ignatiev, afirmó que los materiales para cometer este acto fueron fabricados en Ucrania, por lo que adelantó que las autoridades de la república se dirigirán este jueves a Kiev en busca de información sobre el incidente.
La república podría dirigirse también al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para llamar la atención sobre este hecho frustrado.
Sospechosos detenidos
Las autoridades señalaron que uno de los sospechosos del atentado que fue detenido es Viacheslav Kisnichan; un antiguo delincuente procesado por proxenetismo, vandalismo y robo, quien reveló que en febrero de 2022 se unió a las filas de militares ucranianos y posteriormente al Servicio de Seguridad de Ucrania, que le encargó vigilar y asesinar a dirigentes de Transnistria.
Confesó que, tras el atentado, planeaba esconderse en Moldavia y regresar después para perpetrar otros actos terroristas.
Estas acusaciones han sido rechazadas por el SBU que afirma se trata de una «provocación orquestada por el Kremlin».
Este no sería el primer intento del régimen de Kiev de amenazar a la república vecina. A finales de febrero, el Ministerio de Defensa ruso denunció que Ucrania está preparando una «provocación armada» contra Transnistria mediante un ataque de falsa bandera que después atribuiría a Rusia.
Moscú también informó que se había detectado una «acumulación significativa» de tropas ucranianas cerca de la frontera con Transnistria.
Tras el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, el país moldavo ha sido objeto de sabotajes y amenazas.
