Un día antes de la celebración del Día Internacional del Orgullo LGBTQI+, la Federación Internacional de Natación (FINA) abrirá una “categoría de competencia abierta” para las atletas transgénero.
Sin embargo, la medida solo incluye a las nadadoras que hicieron su transición antes de los 12 años.
James Pearce, portavoz del presidente del organismo, ratificó que actualmente no hay mujeres transgénero compitiendo en los niveles de élite de la natación, por considerarse deportivamente injusto.
“Es lo que dicen los científicos, que, si haces la transición después del comienzo de la pubertad, tienes una ventaja”, destacó.
La nueva política, que entrará en vigor el próximo 27 de junio, fue votada por un 71,5% en un congreso general extraordinario de la FINA, después de escuchar las presentaciones de grupos de especialistas que trabajaron juntos siguiendo las recomendaciones previas dadas por el Comité Olímpico Internacional (COI), que instó a cambiar el enfoque de los niveles individuales de testosterona y pidió evidencia para demostrar cuándo existía una ventaja en el rendimiento.
La organización sin fines de lucro «Athlete Ally», defensora de los derechos LGBTQI+, calificó la politica como “profundamente discriminatoria y dañina.
«No está en línea con el marco del COI sobre equidad, inclusión y no discriminación en función de la identidad de género y las variaciones sexuales», enfatizó una de sus miembros Anne Lieberman.