La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) felicitó la iniciativa del Gobierno de Rusia de donar medio millón de toneladas de cereales a países de escasos recursos de África y Asia.
De acuerdo con Sputnik, el director de la oficina de la FAO en Moscú, Oleg Kobiakov, indicó que esta acción «es una inyección puntual que permitirá, si llega a los consumidores, detener los brotes de hambre en los países afectados; en primer lugar, del cuerno de África, Afganistán, Yemen, varios Estados africanos al sur del Sáhara».
Resaltó que el desbloqueo de los cereales rusos “será de gran ayuda para las organizaciones humanitarias que aportan ayuda alimentaria de urgencia a las naciones afectadas por las sequías, consecuencias de la pandemia, conflictos y otros factores inhabilitantes”.
El vicepresidente primero del Gobierno y jefe de la delegación de Rusia en la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés), Andréi Beloúsov, indicó este viernes que su país ya exportó más de 15 millones de toneladas de cereales, en su mayoría a los países de África y del Sudeste Asiático.
“En el marco del memorándum firmado con el secretario general de la ONU, António Guterres, Rusia ya exportó más de 15 millones de toneladas de granos, una cantidad grande de fertilizantes minerales; los suministros se dirigen ante todo a los países en vías de desarrollo y los países más pobres», indicó el funcionario.
Agradeció al equipo del Secretario General, así como a la secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés), Rebeca Grynspan, ya que «llevaron a cabo un gran trabajo, tanto con los estadounidenses como con los europeos para desbloquear una serie de restricciones».
Hambre en aumento
La decisión rusa ayudaría a contrarrestar los efectos causados por la sequía, la pandemia de la Covid-19 y la desigualdad económica, que hasta el 2021 habían afectado un total de 828 millones de personas, según el informe de la FAO.
De acuerdo con el informe de las Naciones Unidas, “el mundo se está alejando de su objetivo de acabar con el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en todas sus formas de aquí a 2030”.
El documento explica que la cifra de personas que han padecido hambre en el 2021 aumentó 46 millones con relación al año anterior y 150 millones más que en 2019. Además, indicó que este número había permanecido “relativamente sin cambios desde 2015, el porcentaje de personas afectadas por el hambre se disparó en 2020 y siguió aumentando en 2021, hasta alcanzar el 9,8 % de la población mundial, frente a los porcentajes del 8% registrado en 2019 y el 9,3 % en 2020.
