A los 118 años, murió este martes la monja francesa Lucile Randon, conocida como Sor André, en la residencia de ancianos Sainte-Catherine-Labouré en la ciudad de Tolón, en el sur de Francia.
La hermana André murió a las dos de la madrugada (hora local) mientras dormía, informó el vocero de la residencia David Tavella. «Para ella fue una liberación ya que su deseo era reunirse con su querido hermano», agregó.
Sor André nació el 11 de febrero de 1904 en el departamento francés de Gard, siendo la persona viva más longeva del mundo luego de la muerte, en 2019, de la japonesa Kane Tanaka a los 119 años.
Randon fue profesora e institutriz de hijos de familias adineradas, vivió dos guerras mundiales, superó la gripe española de 1918, además de la pandemia de Covid-19.
Se ordenó como a los 40 años, después de haberse convertido al catolicismo a los 19. Antes de su ingreso en la vida religiosa llegó a tener hijos, nietos e incluso ocho bisnietos.
Tras la muerte de Randon, desde ahora, la persona más longeva del mundo pasó a ser la española María Branyas Morera, quien tiene 115 años y 316 días, ya que nació el 4 de marzo de 1907.
En el último tramo de su vida, encontrándose ciega y en silla de ruedas, Sor André no escondía desde hacía algunos años cierto cansancio y confesaba que su deseo era “morir pronto”.
El título de persona más anciana del mundo no es atribuido por ningún organismo oficial, pero los especialistas concordaban en que la religiosa era la persona de mayor edad de la que se podía verificar el estado civil.
