La red social Facebook permitió la publicación de anuncios pagados contentivos de violencia y odio contra los rohinyás, grupo que es objeto de persecución por parte de las autoridades de Myanmar desde 2017, en un hecho que ha sido calificado como “limpieza étnica” por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Un informe de Associated Press citado por RT, señala que el grupo de derechos humanos Global Witness envió a la red social ocho anuncios de paga para su aprobación, cada uno con diferentes versiones de discursos de odio contra los rohinyás, los cuales recibieron el visto bueno de Facebook.
«¡La matanza actual de Kalar no es suficiente, necesitamos matar más!», decía una de las publicaciones que también contenía un insulto utilizado en Myanmar para referirse a las personas de origen musulmán o de la India oriental.
Antes de que fueran pagados y difundidos, la organización retiró sus anuncios, pero dejó constancia de que los controles de Facebook no detectan el discurso de odio y los llamados a la violencia en su plataforma, que en el pasado se utilizó para distribuir y amplificar propaganda militar en Myanmar.
Promesas incumplidas
Los expertos alertan que, pese a las promesas de Facebook de tomarse en serio su papel en el genocidio que ocurre en Myanmar, siguió la publicación de este tipo de anuncios, lo que significa que la red social no es capaz de garantizar la restricción a los discursos de odio que incitan al asesinato de rohinyás.
Ronan Lee, investigador del Instituto para Medios e Industrias Creativas en la Universidad de Loughborough, en Londres, afirmó que «estas publicaciones son impactantes por lo que alientan y son una clara señal de que Facebook no ha cambiado ni hecho lo que dijeron que harían: regularse adecuadamente».
El incidente disparó las alarmas debido a que Facebook asegura que los anuncios pagados pasan por una revisión «aún más estricta» que las publicaciones regulares gratuitas.
Violencia étnica
Los rohinyás son una minoría étnica musulmana que vive en la costa oeste de Myanmar, nación eminentemente budista, y desde 2012, han sido víctimas de violencia étnica, lo que ha resultado en la muerte de decenas de miles de personas y en un éxodo masivo hacia otros países.
A finales del año pasado, los refugiados rohinyás de Myanmar en Estados Unidos (EE.UU.) presentaron una demanda contra Facebook por más de 150.000 millones de dólares, alegando que la inacción de la red social ante el «discurso de odio» contribuyó al genocidio de miles de rohinyás en el país asiático.
Facebook prohibido en Rusia
Entretanto, el pasado 21 de marzo, Rusia señaló como extremistas las actividades de Facebook e Instagram, propiedad de la compañía Meta Platforms, y prohibió su uso en el territorio del país.
La medida se produjo luego de que Meta cambiara sus reglas en cuanto a lenguaje de odio si ese está dirigido contra las tropas rusas que participan en la operación militar en Ucrania, confirmó el portavoz de la compañía, Andy Stone.
Stone se justificó diciendo que, «como resultado de la invasión rusa de Ucrania, hemos permitido temporalmente formas de expresión política que normalmente violarían nuestras reglas, con un discurso violento como ‘muerte a los invasores rusos'».
Asimismo, a principios de marzo fue bloqueado el acceso a Facebook en Rusia, debido a la censura hacia medios de comunicación rusos como Zvezda, RIA Novosti, Sputnik y RT por parte de esa plataforma.
