A juicio del académico y experto en relaciones internacionales brasileño, Fabio Borges, en el reducido margen de diferencia que otorgó la victoria, en el balotaje presidencial de este domingo, a Luiz Inácio “Lula” da Silva sobre el mandatario en funciones Jair Bolsonaro, influyó que “no era una competición entre dos candidatos, sino entre un candidato y un Estado, que estaba utilizando muchos de sus recursos para lograr el éxito”.
En entrevista exclusiva para Fuser News desde Foz do Iguazú, recalcó que la disputa electoral fue muy desigual, “porque nunca se ha abusado tanto de la maquinaria pública, las inversiones de política social de último momento para intentar comprar votos, las estrategias de crédito”, además de un proceso electoral muy violento y competitivo, en medio de una crisis económica, social y política.
Opinó que Lula representa la posibilidad de que la normalidad institucional regrese y que la posibilidad de una coalición para una pacificación del país esté ahora en agenda.
Con el 100% de los votos escrutados, Lula da Silva captó la votación de 60.345.999 de brasileños, lo que representa 50,9 %, que le otorga el triunfo para gobernar por tercera oportunidad el país más extenso y poblado de América del Sur. Bolsonaro acumuló 58.206.354 votos, equivalente a 49,1%.
“Violencia política se mantendrá”
Fabio Borges cree que la violencia política se mantendrá por lo menos hasta enero, cuando el líder del Partido de los Trabajadores sea juramentado como jefe de Estado de Brasil, porque hay la intención del parte del candidato perdedor de “deslegitimar, poner dudas en el proceso, aunque muchos de los organismos nacionales e internacionales, autoridades de todo el país, saludan el triunfo de Lula; entonces, sería un desgaste muy fuerte para Brasil no legitimar todo el proceso que fue legítimo, a pesar de las irregularidades practicadas por el actual presidente”.
“En las calles, la política de armamento, de incentivo a la violencia, seguirá por un tiempo en Brasil, ojalá en algún momento se disipe eso, creo que hasta enero el clima será bastante tenso”, recalcó.
Acerca de las irregularidades denunciadas por los electores durante la jornada electoral, comentó que especialmente en el nordeste la policía actuó de una forma política, al desplegar operativos de seguridad, “en un día muy extraño para hacerlo”, que dificultaban a los votantes llegar a los centros de sufragio. “Me parece grave, hay que hacer las investigaciones sobre el caso”, puntualizó.
“Coronelismo” volvió
El docente universitario enfatizó que la más grande irregularidad, además del uso indebido del Estado para comprar votos con políticas sociales de último momento, fue el asedio electoral por parte de muchos empresarios que hacían promesas o coacción a sus funcionarios para votar por Bolsonaro, poniendo un clima de miedo entre los empleados, “creo que nunca se observó con tanta claridad algo que en Brasil llamábamos de ‘coronelismo’, cuando los coroneles, los terratenientes, forzaban a los trabajadores a votar por determinado candidato; esa práctica volvió con mucha fuerza. Hace tiempo que no veíamos tantas denuncias sobre asedio electoral por parte de los patrones”.
En relación con los 5.700.443 votos nulos registrados, Borges explicó que las elecciones transcurrieron en un clima de mucha polarización y que este alto número de sufragios no válidos sería una medida de protesta: “Mucha gente no quería estar ni de un lado ni del otro, porque uno ha dirigido el Gobierno en los últimos cuatro años de manera pésima” y sobre el otro existe la sombra de la corrupción en sus gestiones anteriores.
Finalmente, el entrevistado destacó que el Presidente electo tendrá una tarea dura de negociación en el Parlamento, con mayoría de curules en manos de la derecha o centro-derecha. “Habrá que hacer mucha negociación, mucha política de pacificación, no será la vida fácil para Lula en un contexto económico y social difícil, un contexto internacional difícil, pero si hay una persona que tiene experiencia negociando es Lula; entonces, creo que puede ser menos peor de lo que uno se imagina”.
Fabio Borges es economista con Maestría en Relaciones Internacionales y Doctorado en Sociología por la Universidade Estadual Paulista (Unesp) y profesor de la Universidad Federal de la Integración Latinoamericana (Unila).
