La transnacional estadounidense Exxon Mobil anunció este martes el tercer desarrollo petrolero marino a favor de Guyana, en el Bloque Starbroek, una zona marítima rica en recursos naturales, pero en disputa y aún por delimitar con Venezuela.
La medida surge a menos de 20 días de la celebración del referéndum consultivo en Caracas, convocado para defender los derechos legítimos del pueblo venezolano sobre el Esequibo y el mar territorial que históricamente le pertenecen.
También coincide el mismo día en el que Guyana presentó sus «mentiras y manipulaciones», ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), como lo denunció la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, este martes, tras asistir a una audiencia sobre medidas cautelares solicitada por el presidente guyanés Irfan Ali, para impedir la consulta popular.
El gobierno venezolano ha intensificado en los últimos meses y por la vía de la paz, sus protestas y llamamientos al diálogo para alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes, pero el gobierno de Guyana se niega y, por el contrario, acude a instancias internacionales en La Haya, para evitar la votación.
“El único instrumento que Venezuela acepta es el Acuerdo de Ginebra; decimos sí a nuestra decisión y nuestra determinación por el rescate de nuestro territorio y la creación del estado de la Guayana Esequiba”, reiteró la semana pasada el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez.
Peligrosas maniobras
El Bloque Starbroek se encuentra a aproximadamente unos 190 km, en paralelo con el litoral atlántico que se extiende desde la desembocadura del río Orinoco.
Desde 2011, Guyana otorga concesiones unilateralmente basadas en pretensiones territoriales de ámbito acuático que no solo abarca la fachada atlántica de Venezuela en la Guayana Esequiba, sino que también incluye la del Delta del Orinoco, en clara violación del Acuerdo de Ginebra de 1966.
En días pasados, el gobierno venezolano alertó a la comunidad internacional y especialmente a los países que conforman el Caribe que “las peligrosas maniobras de Guyana, pretenden escalar un conflicto motivado por el apetito financiero desmedido de su clase dirigente”.
Denunció que el país vecino se rehúsa a cumplir las normas internacionales, manteniendo la exploración y explotación de petróleo en un área marítima sin delimitar.