Durante el I Encuentro de Redes ‘Lawfare Nunca Más’, realizado en Brasil, especialistas debatieron el caso del diplomático venezolano, Alex Saab, víctima de una persecución judicial sin precedentes promovida por Estados Unidos y algunos de sus gobiernos aliados de la región.
El abogado brasileño Thiago Padua hizo varias observaciones sobre la ilegalidad del arresto del Enviado Especial de Venezuela y destacó similitudes con otras persecuciones a líderes progresistas de la región.
“Alex Saab es un diplomático que fue acreditado por las debidas instancias, para intentar burlar el bloqueo de medicamentos y alimentos impuesto, pero fue atrapado por un acto de lawfare, aun teniendo inmunidad y siendo una figura protegida por el derecho internacional. Primero en Cabo Verde y luego fue llevado a EE.UU. por una supuesta actividad criminal”, expuso.
Destacó la coincidencia del secuestro de Alex Saab con el ascenso de la extrema derecha en América Latina, con el nacimiento del Grupo de Lima que respondía a las exigencias de EE.UU. y su afán por intentar descolocar a Venezuela ante la opinión pública internacional.
“La mediática es alimentada con medias verdades para seguir reforzando otras narrativas de los medios masivos que no son reales y con basamentos oscuros. A partir de esas bases se hace una investigación jurídica como si fuera una cosa cierta”, explicó.
Padua destacó, que, sin bases reales, viene una acusación y después una condena, es la manera en la que crean las matrices. “Sobre Alex Saab, primero vinieron las acusaciones, que él no era una autoridad diplomática acreditada, después que había falsificado su propio pasaporte”.
Resaltó como un elemento a analizar, que jamás se cumplieron las normativas o las reglas jurídicas procesales. “Para dejar libre a Saab solo bastaba con la acreditación formalmente, que la tenía”.
En este contexto, también habló de la persecución que sufre su familia, su esposa Camilla Fabri, para quienes pidió unir esfuerzos y colaborar en esta lucha que busca la liberación del diplomático venezolano.
Caso Lula
Durante la actividad, los participantes, mayoría abogados, también expusieron el caso del presidente electo de Brsil, Luiz Inácio “Lula” Da Silva, con la operación Lavajato, causa que llevó a la cárcel de manera ilegal al presidente del PT y que lo mantuvo alejado de la política por años.
“Brasil fue el primer país que sirvió como laboratorio para planificar el método con la forma 4795, Conocido como el salón de la triste memoria (…) Ese salón fungió como prueba para sacar del poder al partido PT, para cazar y sacar a sus líderes simpatizantes, fue doloroso y los afectó psicológicamente, además de destruir sus carreras y reputación”, sostuvo Diona Felipe.
Alegó que los acusados tuvieron defensa ignorada en juicios repletos de ilegalidades, una similitud con el caso del Enviado Especial de Venezuela, secuestrado desde hace 900 días por el sistema de justicia de EE.UU.
Además, debatieron la posibilidad de presentar un proyecto de ley que tipifique el lawfare como un crimen y la creación de una Comisión Permanente ante el Congreso para estudiar y aclarar casos como los mencionados.
“Crear una estructura administrativa en el Ministerio de Justicia para analizar las leyes existentes que favorecen la acción del Lawfare y proponer nuevas leyes para impedirlo”, añadió Diona.
Manifestaron la necesidad de formar abogados que puedan defender la soberanía de sus países. “Necesitamos urgentemente de una solución para las víctimas de procesos iniciados, debemos hablar de amnistía para todas las víctimas”, añadió.
