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Experimento con ranas da esperanza a personas que perdieron sus extremidades

Fuser News

27/01/2022
Un grupo de biólogos ha sido capaz de inducir la recuperación de extremidades en algunos animales que pueden regenerar órganos.
Consiguieron la recuperación de los tejidos de las ranas por medio de un cóctel de fármacos y un biorreactor ponible.

K. Jiménez

Un grupo de biólogos ha sido capaz de inducir la recuperación de extremidades en algunos animales que pueden regenerar órganos, y dentro de los experimentos realizados, a más de un centenar de ejemplares de ranas de uñas africanas les volvieron a crecer las patas traseras cuando ya eran adultas.

La regeneración de los miembros posteriores fue posible gracias a un cóctel de cinco medicamentos aplicado por medio de un pequeño biorreactor de silicona, que los investigadores fijaron sobre cada herida de la parte amputada, según publicó el portal RT.

La composición utilizó ingredientes que inhiben la producción de colágeno (que causa cicatrices), estimulan la fibra nerviosa, el crecimiento de los vasos sanguíneos y los músculos, que controlan la inflamación.

El método fue desarrollado por los fisiólogos Michael Levin y Nirosha Murugan, que, junto a otros ocho investigadores, resumieron los resultados de su uso en las ranas en un artículo publicado el 26 de enero en la revista Science Advances.

Esperanza para los pacientes

Los autores proyectan los resultados de su trabajo a los humanos, teniendo en cuenta que solo en Estados Unidos, se estima que 3.6 millones de personas perderán alguna extremidad para el año 2050, entre pacientes diabéticos, veteranos de guerra, supervivientes de traumatismos y enfermos de arterias periféricas que tendrán alguna amputación.

Michael Levin, autor principal del estudio, reconoció que las patas de las ranas «no eran perfectas cosméticamente», pero sí funcionales, aunque no tenían las mismas correas en la piel que las amputadas, ni los dedos largos, característicos de la citada especie.

El experimento duró 18 meses, mientras que la expectativa de vida de la rana de uñas africana ronda de 25 a 30 años en cautiverio, con la variabilidad de que algunos animales respondieron muy bien al tratamiento, mientras que otros no tanto.

No obstante, el investigador se muestra optimista respecto al futuro uso de esta tecnología en los hospitales para recuperar extremidades de personas con amputaciones. «Si sabemos cómo estimular las células, entonces deberíamos ser capaces de construir lo que queremos que construyan», concluyó.

 

 

 

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