El líder indígena y expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció que el actual mandatario de su país, Luis Arce, enfrenta una campaña de “guerra sucia” por parte de actores políticos que buscan desestabilizar al gobierno.
Así lo escribió Morales este jueves en su cuenta de Twitter, al detallar que “la derecha golpista, responsable del golpe de Estado, masacres, corrupción y violaciones de derechos humanos ha puesto en marcha una campaña política de guerra sucia y falsedad con tal de conseguir impunidad”.
Denunciamos ante el pueblo boliviano y la comunidad internacional que la derecha golpista, responsable del golpe de Estado, masacres, corrupción y violaciones de Derechos Humanos ha puesto en marcha una campaña política de guerra sucia y falsedad con tal de conseguir impunidad.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) June 16, 2022
El trino del exmandatario recalcó que “estos políticos que perdieron la elección después de saquear al Estado y asesinar a nuestros hermanos”, como la condenada autoproclamada Jeanine Áñez, “denuncian una supuesta ‘injerencia política’ en la justicia. Pero son ellos los que presionan, amenazan y atacan a jueces para evitar responder por sus crímenes”.
Morales señaló que algunos senadores de la extrema derecha de EE.UU. que “reconocieron al gobierno de facto, políticos racistas del parlamento europeo y expresidentes fascistas se han unido para difundir comunicados mentirosos que buscan impedir que las víctimas del golpe obtengan justicia”.
“Esta campaña contra la justicia boliviana pretende desestabilizar a nuestro gobierno democráticamente elegido, con el hermano Luis Arce como presidente”, denunció.
En tal sentido, hizo un llamado a los movimientos sociales para “frenar este ataque contra el clamor de justicia de nuestro pueblo”.
Justicia boliviana condena a Áñez
Cabe recordar que el pasado viernes 10 de junio, el Tribunal 1° de Sentencia de La Paz condenó a Jeanine Áñez a diez años de prisión por su responsabilidad en el llamado golpe de Estado II, acusada de 15 transgresiones a la ley y a la Constitución de la nación andina.
Áñez, exsenadora del país, se autoproclamó como jefa de Estado en noviembre de 2019, y fue acusada junto a los exministros Álvaro Coímbra y Rodrigo Guzmán, así como los jefes policiales y militares, por delitos de insurrección, conspiración y terrorismo.