Un informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) refiere que Europa podría enfrentar una grave escasez de gas natural el próximo año por lo que las autoridades de las distintas naciones necesitan actuar ahora para reducir el uso del hidrocarburo.
La AIE dijo el jueves en el documento que tras el conflicto entre Rusia y Ucrania los países pudieron acumular almacenamiento del combustible para calentar hogares y generar electricidad este invierno, refiere AP.
Además, la agencia con sede en París, señaló que Europa se benefició de algunos suministros de gas ruso durante el verano y redujo drásticamente la competencia de China por los escasos cargamentos de gas natural licuado o GNL, y esos factores podrían ser únicos.
“Con el clima templado reciente y los precios más bajos del gas, existe el peligro de que la complacencia se infiltre en la conversación sobre el suministro de gas de Europa, pero aún no estamos fuera de peligro”, dijo el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
Medidas inmediatas
El directivo de la organización aseveró que “es por eso que los gobiernos deben tomar medidas inmediatas para acelerar las mejoras en la eficiencia energética y acelerar el despliegue de energías renovables y bombas de calor, y otros pasos para reducir estructuralmente la demanda de gas”.
El corte de la mayoría de los gasoductos rusos debido al conflicto en Ucrania provocó una crisis energética invernal en Europa. Las entregas rusas estuvieron cerca de lo normal durante la primera mitad del año.
Déficit de 30 millones
El organismo europeo indicó que Europa podría enfrentar un déficit de 30 mil millones de metros cúbicos de gas el próximo verano, período clave para llenar los suministros antes de la temporada de calefacción de invierno, cuando hay una mayor demanda de combustible.
Esta cifra representa casi la mitad del gas necesario para llenar las instalaciones de almacenamiento en Europa al 95% de su capacidad antes de que comience el invierno 2023-2024.
Ante este escenario los gobiernos de la Unión Europea se comprometieron a reducir el consumo de gas en un 15% durante el invierno y están impulsando la conservación y las energías renovables.
A medida que los precios han aumentado, el uso por parte de la industria disminuye mientras que impulsan una campaña para comprar GNL que llega por barco desde países como Estados Unidos.
