Tomeu Vadell, exvicepresidente de refinación de Citgo, quien purgaba condena de 13 años por corrupción y que fue excarcelado a través de un canje humanitario entre Venezuela y Estados Unidos (EE.UU.), busca indemnización millonaria por parte de la empresa con sede en Estados Unidos.
De acuerdo a información difundida por Reuters, Vadell y su familia demandaron por 100 millones de dólares a Citgo -filial de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa)- empresa que fue confiscada por EE.UU. entregada a la comitiva del llamado «gobierno interino», encabezado por Juan Guaidó, sobre la cual pesan graves acusaciones de desfalco.
El exdirectivo de Citgo, fundamenta esta demanda bajo el alegato de abandono por parte de la empresa en su defensa contra las acusaciones que se realizaban en tribunales venezolanos por hechos de corrupción durante su gestión.
Vadell había sido condenado en Venezuela por peculado doloso propio, concierto de funcionario con contratista y asociación para delinquir, debido a sus labores para la concreción de contratos con empresas norteamericanas como Frontier Group Management LTD y Apollo Global Management LLC, para la entrega de créditos que comprometían a este activo venezolano que finalmente fue confiscado por el Gobierno norteamericano.
Como parte de sus acciones ilegales, el exdirectivo de la empresa filial de Pdvsa promovió, junto a el resto de la junta directiva, un contrato de refinanciamiento de deuda por una suma de hasta 4.000 millones de dólares con estas compañías de fondos de capital de riesgo, colocando como garantía a Citgo.
Su traslado a los Estados Unidos, llega luego de negociaciones por parte del presidente Maduro con autoridades norteamericanas para llevar a cabo un intercambio de prisioneros que culminó con la entrega de 7 estadounidenses a cambio de la libertad de Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas retenidos en Estados Unidos.
Citgo se desmarca
En un comunicado, la junta directiva de Citgo designada por Guaidó tras la confiscación y entrega por parte de EE.UU., rechazó la demanda de Vadell, y alegó que ya no se identifica como empresa venezolana.
«Nos solidarizamos mucho con el señor Vadell por todo lo que él y su familia han pasado, pero no estamos de acuerdo con esta demanda», reseña el documento.
Despojo de activos
En octubre pasado, Venezuela denunció la orden dictada por el juez del Distrito de Delaware de los Estados Unidos de América, Leonard Stark, que establece un conjunto de procedimientos para una pretendida venta judicial de las acciones de Citgo, como parte del despojo de los activos de Venezuela en el exterior.
El Estado venezolano calificó la acción como una nueva escalada de maniobras ilegales de parte de EE.UU. que, en complicidad con Juan Guaidó y José Ignacio Hernández, actuaban en contubernio con las autoridades norteamericanas para mediante fraudes procesales, impedir la presencia de los representantes legítimos de la empresa y así justificar el saqueo.
Solo con el robo de Citgo, Venezuela perdió 5 mil 200 millones de dólares en 2019 y 14 mil millones de valoración de la empresa al ser confiscada.
Caso
El caso fue presentado ante el Tribunal de Distrito del Condado de Harris, en Texas. Entre los demandantes figuran Tomes Vadell, Dennyse Vadell y Cristina Vadel.
En la demanda los abogados de Vadell reconocen incluso que, en 2017, en el momento del arresto de Vadell, las tensiones entre Venezuela y EE.UU. iban en aumento tras la imposición de estas sanciones económicas significativas contra el país.
En marzo del año pasado, cuando ambos gobiernos iniciaron sus acercamientos por temas energéticos, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (EE.UU.) se había mostrado poco interesado en tender puentes para mediar con la justicia venezolana, aun cuando las peticiones y frustraciones de los familiares de los delincuentes se hacían públicas en su país.
