Más de un millón de dólares ha sido el monto que Estados Unidos (EE.UU.) ha entregado a la oposición de Kazajistán a través de la Fundación Nacional para la Democracia (NED por sus siglas en inglés), bajo la premisa de la promoción de la «democracia» y la libertad de “reunión pacífica”.
Así lo revela la NED en su página web, donde hace un desglose de las entregas a diferentes organizaciones y “movimientos promotores” con montos de decenas de miles de dólares, abarcando distintas áreas que van desde la “Derechos Humanos” hasta la “ecología”.
Esta información se contrasta con las recientes protestas violentas protagonizada en territorio kazajo, donde en varias ciudades fueron atacadas sedes gubernamentales, lo que generó la denuncia por parte del presidente de esta nación Kasim-Yomart Tokaev, sobre la presencia de “terroristas” de otras latitudes, quienes participaban en esta revuelta.
«Bajo el manto de protestas espontáneas, se desarrolló una ola de disturbios masivos. Como bajo una sola orden se manifestaron radicales religiosos, criminales, bandidos y pequeños alborotadores. Estamos hablando de un intento de golpe», afirmó el mandatario kazajo.
La NED y la desestabilización de Gobiernos
Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ucrania son algunas de las decenas de naciones en América, Europa, Asia y África donde la NED actúa como financista de opositores a Gobiernos alejado de la postura de Estados Unidos.
Múltiples han sido las denuncias de injerencismo y promoción de planes desestabilizadores contra esta fundación perteneciente al Congreso de EE.UU. siendo la más reciente el caso de Bolivia donde la NED enfocó su financiamiento hacia organizaciones políticas y medios de comunicación de cara a las elecciones de 2018, las cuales fueron desconocidas por la oposición que protagonizó un golpe de Estados.
Igual ocurrió en Ucrania donde este organismo junto a la Usaid, fueron los principales promotores de las protestas que dieron paso a llamada “revolución naranja” que instaló un Gobierno antirruso y de corte neofascista.
