Este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) confirmó que Lila Paredes, esposa del expresidente peruano Pedro Castillo, junto a sus hijos Arnold y Alondra, llegaron a México este miércoles en condición de asilados políticos.
El mandatario hizo el anuncio en su rueda de prensa habitual, y precisó que la familia de Castillo pisó suelo mexicano a las 7:51 de la mañana, hora local, información reiterada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien publicó en su cuenta de Twitter una fotografía de Paredes y sus hijos tras su arribo al país.
Lilia Paredes , Arnold y Alondra Castillo en el Aeropuerto de la Ciudad de México a su arribo procedentes de Lima , Perú. pic.twitter.com/UkjGpRLEdg
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) December 21, 2022
En la víspera, el canciller mexicano confirmó el otorgamiento del asilo político, y el viaje de la familia de Castillo se concretó tras obtener un salvoconducto de las autoridades peruanas, mientras se encontraban en la Embajada de México en Lima.
Con ellos, tambien salió del territorio nacional el embajador de México en el Perú, Pablo Monroy https://t.co/p0TWdYEorS
— Canal N (@canalN_) December 21, 2022
El medio peruano Canal N difundió imágenes de los integrantes de la familia abandonando territorio peruano en compañía del embajador mexicano Pablo Monroy, quien fue declarado persona non grata y expulsado del país este martes por supuesta “injerencia”, de acuerdo a la canciller peruana Ana Cecilia Gervasi.
Acción arbitraria
AMLO lamentó la decisión de la diplomacia peruana, calificándola como “arbitraria, aunque dejó claro que México mantendrá relaciones con el país andino, nombrando un encargado en la Embajada.
«La Secretaría de Relaciones Exteriores ha decidido no romper relaciones, entre otras cosas, porque necesitamos mantener nuestra Embajada para dar protección a los mexicanos que radican, que trabajan, que viven en Perú», expresó el mandatario.
Desde la destitución de Castillo el pasado 7 de diciembre, luego de su intento por disolver el Congreso, México se mostró dispuesto a brindarle asilo al depuesto mandatario; sin embargo, fue detenido y trasladado al penal de Barbadillo, donde cumplirá 18 meses de prisión preventiva acusado por el delito de rebelión.
La salida de Castillo ha desembocado en protestas populares y una brutal represión en distintas ciudades peruanas, donde los manifestantes piden la renuncia de la presidenta designada Dina Boluarte, el cierre del Congreso y el adelanto de elecciones, que ahora está siendo estudiado por el Parlamento, en un intento por apaciguar los disturbios.