España se queda sin agua y enfrenta su peor sequía desde 1995, con reservas de agua en apenas 39,2%, lo que representa un gran riesgo para la actividad agrícola además de severas restricciones para el consumo humano.
Según informa el diario El País, habitantes de las regiones de Galicia, Castilla y León, Extremadura, Andalucía, Cataluña y Navarra son afectados por la escasez de recursos hídricos, mientras se ha declarado la emergencia en las cuencas de Guadalquivir (25,5%), Guadiana (26,7%) y Guadalete-Barbate (29%).
Esta sequía estaba anunciada y, una vez más, las administraciones siguen sin hacer los deberes a tiempo.
✍️Nos lo cuenta @JulioBarea:https://t.co/4eU2EkSQD2 https://t.co/j1S7xSYawf— Greenpeace España (@greenpeace_esp) August 4, 2022
Este fenómeno se debe a las altas temperaturas causadas por el cambio climático, la evaporación y la evapotranspiración, al aumento del regadío y a una demanda del vital líquido que no ha parado de crecer.
La organización ambientalista Greenpeace sostiene que “nos enfrentamos a severos problemas de suministro de agua, y un riesgo extremo para los ecosistemas y la biodiversidad acuática. Además de un parón en la actividad económica, ya que el agua es imprescindible para cualquier actividad”.
🔴 ÚLTIMA HORA | España se seca. La reserva de agua cae al 39%, el menor porcentaje desde la gran sequía de 1995https://t.co/CTDMzmDEmV pic.twitter.com/VEtGMszSmf
— EL PAÍS (@el_pais) August 10, 2022
Agricultura en riesgo
La sequía está llegando a zonas donde la escasez de agua parecía improbable, como Galicia o el País Vasco, donde muchas comunidades no se abastecen de pantanos sino de pequeñas fuentes de agua.
En el primer caso, el sistema Miño-Sil ya tiene dos embalses en alerta, y 400 mil gallegos de 50 municipios están sufriendo recortes por la sequía de ríos y pozos locales; mientras que la localidad vasca de Bermeo se dispone a recibir por barco dos millones de litros de agua al día porque los ríos y los manantiales de los que se abastece habitualmente se han secado.
El Gobierno español teme que los problemas empiecen a generalizarse en la agricultura, especialmente en la de regadío, puesto que el agua de consumo humano tiene preferencia sobre la de las plantas.
En Málaga y Granada, por ejemplo, ya se están arrancando árboles de aguacate y mango porque no llega el suministro para regarlos, ya que el embalse de La Viñuela tiene tan poca agua que se considera muerto, al llegar al 11% de su posibilidad de almacenaje.
«La situación es grave porque, además, se sigue regando, como acabo de ver en muchos campos de Castilla y León, donde estaban regando grandes extensiones con pivots (equipos propulsados que suministran en forma de lluvia)”, afirma el hidrogeólogo Julio Barea, responsable de Greenpeace en España.
Con las reservas de agua embalsada al 39%, nadie habla de cuánta hay realmente en nuestros embalses. La razón el aterramiento de estos. Te sorprenderá! Hay menos agua aún de la que se mide! https://t.co/mjRlFgGRnT vía @Conversation_E
— Julio Barea (@JulioBarea) August 10, 2022
Adelanto de planes
La situación actual de sequía ha propiciado que la revisión de los Planes Especiales de Sequía actuales, aprobados en 2018, con previsión de estío para finales de 2024, se adelante al verano de 2023.
A su vez, el Foro de la Economía del Agua ha reclamado la aplicación de medidas de carácter «urgente y excepcional» como establecer restricciones en el suministro del agua en algunas regiones y usar fuentes alternativas a través de la reducción, reutilización de agua y la desalación, así como incrementar las inversiones en la optimización de la red de suministro.
VIDEO I Los efectos de la sequía en España, a vista de dron.
Las imágenes del embalse de Yesa (Navarra) muestran las consecuencias de la falta de lluvias. pic.twitter.com/GuMs4JgZXc
— EFE Noticias (@EFEnoticias) August 11, 2022
Restricciones en zonas húmedas
El despacho de agua en barcos o camiones cisterna, cortes horarios en el suministro doméstico, cierre de duchas y fuentes públicas, son algunas de las iniciativas que se extienden en España a medida que avanza el verano y los pantanos se vacían en las zonas húmedas.
El País Vasco tiene casi llenos los pantanos de las cuencas internas, pero va a tener que llevar agua potable en barco desde la ría de Santurce para que puedan beber los vecinos de Bermeo, Mundaka, Sukarrieta y Busturia; y el de Ribadavia (Ourense).
Las restricciones afectan a al menos 350.000 habitantes de Galicia y a unos 450.000 de Cataluña, donde 150 municipios ya tienen racionada el agua a razón de 134 litros por persona y día; mientras que, en Andalucía, Galicia, País Vasco, Extremadura, Baleares, Navarra, Castilla y León, Cataluña y Aragón ya cuentan con localidades donde se han impuesto límites al gasto de agua.
En algunas localidades como Solsona (Cataluña) se ven colas para aguardar la llegada del camión cisterna, mientras que, en Huelva, 11 pueblos de la sierra de Aracena y Picos de Aroche, zona tradicionalmente húmeda, están sufriendo limitaciones de entre siete y 13 horas al día y los supermercados no dan abasto para suministrar agua embotellada.
Galicia autoriza captar agua de los ríos para abastecer con cisternas a la población https://t.co/KDQqxTmD5y
— La Nueva España (@lanuevaespana) August 11, 2022