La asociación francesa Cuba Linda afirmó este viernes que excluir a Cuba de la IX edición de la Cumbre de las Américas, ratificaría la política anacrónica de Estados Unidos (EE.UU.) hacia la isla y traería más descrédito a ese foro.
La organización, fundada en 1998 para promover el acercamiento entre los pueblos cubano y francés, consideró absurdo boicotear la asistencia al evento que se realizará en junio en la ciudad de Los Ángeles, EE.UU., con la salud entre sus temas centrales, de un país con la trayectoria de Cuba y su solidaridad con otras naciones, refiere Prensa Latina.
La organización francesa, destacó que la isla que creó varias vacunas y candidatos vacunales contra el Covid-19 e inmunizó prácticamente a toda su población, dejarla fuera de la Cumbre de las Américas sería una herejía total y el descrédito completo de esa reunión.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció esta semana la exclusión de La Habana por parte de Washington de los preparativos del foro y la presión ejercida sobre gobiernos de la región que se oponen a esa postura.
La Casa Blanca parece olvidar que la Guerra Fría terminó y que el país caribeño no está solo, advirtió Cuba Linda.
Además, la asociación afirmó que Estados Unidos no tiene moral para señalar a una nación con mucha más credibilidad ante la comunidad internacional en materia de salud y de la solidaridad en ese sector.
Prueba contundente de esa imagen mundial de la isla es la ola de respaldo que generó en el planeta la propuesta de galardonar con el premio Nobel de la Paz a las brigadas médicas Henry Reeve que ayudaron a combatir la pandemia del Covid-19 en decenas de países y territorios, destacó.
Para Cuba Linda, no puede olvidarse que mientras la mayor de las Antillas apoya a otros pueblos por el mundo en el campo de la salud y en defensa de la vida, Estados Unidos siembra guerras, muerte y desestabilización.
Respecto a la Cumbre de las Américas, la organización manifestó que siempre ha sido un encuentro “dominado y controlado por el imperialismo estadounidense”. Sin embargo, insistió en el derecho de Cuba a asistir como miembro de la familia del continente americano.
