Con una nueva entrega de equipos militares, la administración de Estados Unidos (EE.UU.) reforzó sus bases ilegales de la región de al-Jazira, en el nordeste de Siria.
De acuerdo con Prensa Latina, este miércoles ingresó a la región una caravana estadounidense con obuses M-777 howitzer, cajas de municiones y equipos bélicos, además de camiones cisternas.
La publicación destaca que la dotación proviene del territorio del Kurdistán iraquí e ingresó al país por el ilegal cruce fronterizo de al-Walid, donde se concentran los refuerzos para luego enviarlos a otras bases de EE.UU. desplegadas principalmente en los campos de petróleo y gas.
Antes esta acción, las autoridades sirias denunciaron la presencia militar estadounidense, calificándola de «ocupación», al tiempo que aseguró que es un incentivo para la actividad terrorista en la nación.
Plataformas para la guerra
Actualmente, existen más de mil bases militares extranjeras en el mundo, y de acuerdo con la opinión de los expertos, éstas “funcionan como infraestructuras para mantener las guerras latentes”.
De hecho, portal As, en una investigación realizada por la periodista Laura Martín Sanjuan, señala que las bases son “plataformas de lanzamiento de maniobras militares y suelen ser centros de almacenamiento de todo tipo de armas”.
Un trabajo especial de los periodistas Wilbert van der Zeijden y Beatriz Martínez asegura que, “en primer lugar, todas estas instalaciones forman parte integral de los elementos esenciales para una campaña bélica y, como tales, socavan la paz y la seguridad internacionales. La invasión que hizo EE.UU. a Iraq no se podría haber llevado adelante sin las bases en Turquía, Alemania, Arabia Saudí y los Estados del Golfo. Las bases sirven para multiplicar el armamento, aumentar la violencia y minar la estabilidad internacional”.
Además de que provocan problemas sociales y ambientales en las zonas de asentamiento. “Las comunidades que viven cerca de las bases suelen sufrir un alto índice de violaciones cometidas por soldados extranjeros, crímenes violentos, pérdida de tierras o medios de vida y contaminación, además de riesgos para la salud a causa de los experimentos con armas convencionales y no convencionales”.
