La Fuerza Armada de Estados Unidos (EE.UU.) derribó este sábado el globo de procedencia china que sobrevoló su territorio y que calificó como «espía», en tanto la nación asiática explicó que cumplía labores civiles y se desvió por la fuerza del viento.
El derribo ocurrió frente a la costa de Carolina del Norte. Luego se inició una operación en aguas territoriales de EE.UU. en el océano Atlántico para recuperar los escombros del globo, que volaba a una altitud de unos 18.300 metros (60.000 pies).
Horas antes, el presidente Joe Biden respondió: «nos vamos a hacer cargo«, a la pregunta de la cadena CNN sobre si su gobierno planeaba derribar el globo chino.
El mandatario había estado discutiendo opciones con altos mandos militares desde que se le informó el martes sobre el globo. Sus asesores advirtieron contra derribarlo sobre tierra porque los escombros podrían caer sobre personas u hogares.
Este sábado por la tarde, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) emitió órdenes de paradas en tierra que restringen el espacio aéreo en la costa de Carolina. La medida que evita despegues rige para los aeropuertos de Wilmington, Charleston y Myrtle Beach, y también restringió el espacio aéreo cerca de Myrtle Beach, entre las 12:45 p.m. a las 2:45 p.m. hora del este para «la defensa del espacio aéreo nacional».
El Pentágono corroboró el viernes que el globo no representaba una amenaza “militar o política”.
Accidente
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China explicó que el globo ingresó al espacio aéreo de EE.UU. por accidente y que era un dirigible de investigación meteorológica y uso civil, que se había desviado de su curso debido a la fuerza de los vientos del oeste y su capacidad limitada para autodirigirse.
El Departamento de Estado de EE.UU consideró este hecho como “una clara violación de nuestra soberanía, así como del derecho internacional, y es inaceptable que esto haya ocurrido”.
A raíz del caso del globo, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, decidió posponer su visita a China, diciendo que el incidente “creó las condiciones que socavan el propósito del viaje”.
“En realidad, EE.UU. y China nunca han anunciado ninguna visita. Hacer un anuncio de ese tipo es asunto de ellos y lo respetamos”, sostuvo la Cancillería asiática sobre la decisión de Blinken.
China afirmó este sábado que la prensa y políticos de EE.UU. han aprovechado las denuncias de Washington sobre un presunto globo de espionaje sobre su territorio para difamar al país asiático.
