El congresista estadounidense, Matt Gaetz, tomó medidas para destituir al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, días después que el órgano legislativo llegara a un acuerdo provisional de financiamiento para evitar el cierre del gobierno.
Durante las negociaciones, Gaetz amenazó con presentar la moción si McCarthy respaldaba el mencionado acuerdo, que mantendrá en funcionamiento la administración gubernamental hasta el 17 de noviembre.
En respuesta, McCarthy publicó en Twitter: «Adelante». El acuerdo provisional, una resolución de continuidad, recibió apoyo bipartidista con 209 demócratas y 126 republicanos votando a favor, el pasado 30 de septiembre.
Gaetz, por su parte, instó a los republicanos a buscar «nuevo liderazgo digno de confianza». Afirmó que la única manera de que McCarthy permanezca como presidente de la Cámara es si los demócratas lo respaldan.
La moción de destitución de Gaetz necesita 218 votos para tener éxito. Por su parte, McCarthy declaró: «Si tengo que arriesgar mi trabajo por defender al público estadounidense, lo haré».
Es relevante señalar que el congresista estadounidense pudo presentar esta moción debido a concesiones previas hechas por el actual presidente de la Cámara a inicios de año.
En un intento por asegurar el respaldo de los republicanos de línea dura, McCarthy modificó las normas de la Cámara, permitiendo que cualquier miembro de cualquier partido pueda presentar una moción para destituir al presidente del órgano legislativo.
El pasado jueves el diario The Washington Post había revelado los planes destitución por parte de un grupo de republicanos de extrema derecha.
Según fuentes anónimas citadas por el medio, los republicanos quieren reemplazarlo con Tom Emmer de Minnesota, alegando una mayor alineación con sus preocupaciones sobre el presupuesto.