La Oficina Federal de Prisiones de Estados Unidos (EE.UU.) regresó a sus operaciones luego de mantener un bloqueo nacional por más de ocho días, debido a una riña entre pandillas que dejó a dos muertos y a varios heridos en una penitenciaria del estado de Texas.
El incidente ocurrió alrededor de las 11:30 am del lunes 31 de enero en la prisión federal USP Beaumont. El altercado involucró a miembros de la violenta pandilla carcelaria MS-13.
De acuerdo con un comunicado oficial del sistema penitenciario estadounidense, “después de recopilar y monitorear las evidencias de inteligencia se tomó la determinación de devolver las instalaciones seleccionadas al estado operativo modificado apropiado. Como parte de una respuesta escalonada, sin embargo las instalaciones adicionales volverán al estado operativo apropiado según lo permita la inteligencia”.
Sin embargo no está claro cuantas ubicaciones están incluidas en el «estado operativo modificado» y cuándo se levantará el bloqueo completo.
Durante estos ocho días, los reclusos pertenecientes a más de 120 unidades carcelarias de todo EE.UU., no recibieron visitas de abogados o familiares. También les fue prohibido participar en cualquier programa de recreación, dijo la defensora pública federal Marjorie Meyers.
La pelea y el cierre posterior provocaron un nuevo escrutinio sobre la escasez de personal en las cárceles, la inseguridad y cómo se trata a los reclusos.
“Aunque los detalles no están disponibles debido a la investigación en curso del FBI, este incidente genera preocupación sobre la seguridad de las instalaciones, particularmente en mi patio trasero, Beaumont, que se ha visto comprometido por la escasez de personal desde hace mucho tiempo”, manifestó la representante para el distrito 18 del Congreso de Texas, Sheila Jackson.
