Esta semana, Estados Unidos (EE.UU.) y sus aliados, Japón y Corea de Sur, llevarán a cabo un ejercicio combinado de defensa contra misiles balísticos en aguas frente a Hawái.
Según la agencia Yonhap, el ejercicio bienal Pacific Dragón iniciaría este lunes y se mantendrá hasta el próximo 14 de agosto, en medio de su coordinación de seguridad intensificada contra el ejército en evolución del Corea del Norte.
Además, otros dos países se sumaran a este ejercicio como Australia y Canadá. Dicha actividad, según lo informado, busca mejorar la cooperación entre los países participantes en la detección, seguimiento y notificación de objetivos de misiles balísticos.
La agencia detalló también que el simulacro fue organizado una vez que los jefes de defensa de los tres países llegaran a un acuerdo para reforzar su coordinador de seguridad, acuerdo que se dio durante su reunión trilateral en el marco del Diálogo Shangri-La anual, realizada en Singapur el pasado 11 de junio.
Estos entrenamientos habían iniciado discretamente desde 2018, durante los esfuerzos para facilitar la diplomacia con Corea del Norte, no obstante, aumentan las preocupaciones sobre el incremento de tensiones por parte de Pyongyang, mediante la ejecución de su septima prueba nuclear.
Movilización armamentista
En los últimos días, tanto Washington como Seúl, han movilizado alrededor de 5.000 hombres que participarán en dichos ejercicios, unos 4.300 pertenecientes a dos divisiones de infantería surcoreana y otros 300 miembros de una brigada acorazada estadounidense.
Asimismo, las maniobras han significado el despliegue de un centenar de piezas de equipo, desde tanques a helicópteros de combate o drones.
También se ha incluido el Sistema de Combate Múltiple Integrado (Miles), tecnología estadounidense que utiliza láser y munición de fogueo para simular batallas reales.
Prueba nuclear preocupante
El simulacro responde a las preocupaciones de los países involucrados, sobre la preparación de Corea del Norte para llevar a cabo su primera prueba nuclear desde 2017, cuya ejecución solo depende de una orden del presidente Kim Jong-un.
El líder norcoreano aprobó en 2021 un plan de modernización armamentista que se ubica detrás del número récord de pruebas de proyectiles que se ha realizado este año, siendo más de 20.