La embajadora de Estados Unidos (EE.UU.) ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, afirmó que la nación norteamericana pretende aislar y expulsar a Rusia, a través del Consejo de Seguridad de la ONU, de cualquier ente con el soporte del organismo internacional, mientras resaltó el apoyo de Washington y sus aliados a Ucrania.
Tras reunirse esta semana en Kiev con el presidente Volodimir Zelenski, la diplomática reafirmó el apoyo de la nación norteamericana hacia Ucrania. En cuanto a Rusia, dijo que el país euroasiático es un miembro permanente, “así que lo que estamos haciendo en el Consejo, y en la ONU, es aislarlos. Condenarlos, aislarlos, expulsarlos de aquellas entidades de las cuales podemos expulsarlos”.
“Pudimos suspenderlos del Consejo de Derechos Humanos, trabajamos para suspenderlos y echarlos de otros organismos de la ONU. Y seguiremos condenándolos en el Consejo de Seguridad”, dijo el miércoles la diplomática estadounidense durante una entrevista ofrecida a la directora de la Oficina de Europa del Este de VOA, Myroslava Gongadze.
Aseveró que Ucrania está toda la semana en la agenda estadounidense ante el Consejo de Seguridad, “me fui de allí absolutamente más comprometida a hacer todo lo posible para poner fin a esta guerra», dijo contradictoriamente.
La alta funcionaria señaló que en el conflicto con Rusia ve a “Ucrania en el asiento del conductor, y el hecho de que el presidente Zelenski exponga sus condiciones, creo que establece una plataforma muy sólida para cualquier debate que pueda avanzar hacia la paz. Pero la verdad es que esto se acabaría mañana si Rusia retira sus tropas de Ucrania. Y no habrá necesidad de conversaciones”.
En junio pasado, el presidente de EE.UU., Joe Biden, prometió que su nación apoyaría a Ucrania “el tiempo que sea necesario”. En ese momento, el mandatario señaló que Washington anunciará un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania de 800 millones de dólares.
EE.UU. ha asignado 16.800 millones de dólares a Ucrania. En octubre, el Pentágono anunció la asignación de un nuevo paquete de ayuda militar de 275 millones de dólares a la nación europea.