El Departamento de Policía de Nueva York anunció planes para desplegar drones de vigilancia en respuesta a quejas sobre grandes reuniones y eventos privados durante el fin de semana del Día del Trabajo.
«Si una persona que llama dice que hay una gran multitud, una gran fiesta en un patio trasero, utilizaremos nuestros recursos para subir e ir a comprobar cómo está la fiesta», dijo Kaz Daughtry, el comisionado de la policía en una conferencia de prensa.
Si bien las autoridades argumentan que esta medida tiene como objetivo controlar la seguridad en estos eventos, defensores de la privacidad y ciudadanos en general han expresado su preocupación por el alcance intrusivo de la vigilancia.
La medida fue anunciada durante una sesión informativa de seguridad centrada en J’ouvert, un festival caribeño anual que marca el fin de la esclavitud y que atrae a miles de juerguistas y una fuerte presencia policial a las calles de Brooklyn.
El alcalde Eric Adams, de hecho, alabó el modelo israelí de vigilancia, un país que utiliza los drones incluso para rastreas palestinos.
La declaración de Daughtry suscitó críticas sobre si el uso de tales drones para tal propósito se ajusta a las leyes existentes sobre resguardo policial.
Aunque los drones demostraron ser útiles en diversas situaciones, como en eventos con disturbios, su implementación en eventos privados es lo que despierta preocupaciones.
Daniel Schwarz, estratega de privacidad y tecnología de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, señaló que esta medida podría estar en conflicto con la Ley POST, una norma municipal de 2020 que requiere la divulgación de tácticas de vigilancia por parte de los oficiales.
De acuerdo con un artículo de Associated Press (AP) la policía ha usado drones en 124 ocasiones en 2023, en comparación a las cuatro implementadas en 2022.
