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Dolor, sacrificio y fervor: católicos se preparan para rememorar la pasión de Cristo

Fuser News

04/04/2023
En Venezuela es muy tradicional la procesión del Nazareno de San Pablo el Miércoles Santo, que parte desde la Basílica Santa Teresa y recorre el centro de Caracas.

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En Semana Santa, los 2.400 millones de católicos del mundo conmemoran la crucifixión de Jesús con procesiones, misas y otras ceremonias para renovar la fe, que forman parte de la identidad cultural de los pueblos.

Filipinas, la nación de mayor población católica de Asia, conmemora la tradición con la representación de la crucifixión, en la que fieles se clavan en cruces de madera como creencia de que el dolor extremo es una manera de expiar los pecados, ritos que los líderes eclesiales no aprueban pero que atraen multitudes.

En Tierra Santa, territorio geográfico que comprende todos los sitios en los cuales se desarrollaron escenas bíblicas, como Palestina, Israel e Irak, los cristianos conmemoran el día con oraciones y procesiones, mientras miles de peregrinos colman la Vía Dolorosa cargando cruces de madera hasta la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, construido -según la creencia cristiana- en el lugar donde Jesús fue crucificado, enterrado y donde resucitó al tercer día.

En España, decenas de miles de nazarenos pertenecientes a centenares de cofradías desfilan durante la Semana Mayor, especialmente en la región de Andalucía, al sur del país, donde hay unos 100.000 penitentes de 258 cofradías.

En América Latina, miles de fieles de Panamá participan durante esta semana en distintas procesiones en las que se representa la pasión y muerte de Cristo. Jóvenes representan los últimos momentos de la vida de Jesús en procesiones por todo el país, siendo la que sale de la Basílica Menor Don Bosco en la capital panameña la de mayor arraigo y participación.

Pueblos de fe

También en Centroamérica, los feligreses guatemaltecos se vuelcan a las calles y avenidas del Centro Histórico de la capital el Viernes Santos, ataviados con túnicas moradas o negras, llevando en los hombros al Señor Sepultado de al menos seis templos católicos, mientras miles de devotos les acompañan en silencio.

En Tegucigalpa, capital de Honduras, la procesión del Vía Crucis atrae a miles de devotos, en tantos cientos de salvadoreños participan en San Salvador en las procesiones que reviven la pasión y muerte de Jesucristo.

Los ecuatorianos participan el Viernes Santo en multitudinarias procesiones en numerosas ciudades del país, marcadas por rezos, cantos y penitencias de los fieles católicos. Las caravanas religiosas de mayor concentración ocurren en Quito y en el puerto de Guayaquil (suroeste), donde los feligreses veneran las imágenes del Jesús del Gran Poder y del Cristo del Consuelo, respectivamente.

En Venezuela es muy tradicional la procesión del Nazareno de San Pablo el Miércoles Santo, que parte desde la Basílica Santa Teresa y recorre la parroquia homónima que cubre el centro de Caracas. Los feligreses se visten de púrpura para pagar sus promesas y reafirmar su fe ante la venerada imagen de madera.

También forma parte de la devoción católica en la capital venezolana la visita de los siete templos para revitalizar la fe y la esperanza.

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