Durante toda su historia, Washington ha utilizado el encarcelamiento de sus oponentes como una herramienta política, al igual que las sanciones unilaterales.
Cuando su gobernante de turno quiere conseguir algo a cambio o, satisfacer las necesidades de las élites económicas, solo le basta con emitir un comunicado para iniciar la persecución o una guerra.
La Casa Blanca acumula varios récords en este ámbito:
1) Es el país con mayor cantidad de presos políticos.
2) Es el país con mayor cantidad de inmigrantes detenidos.
3) Es el país que más muertos acumula por la imposición de medidas coercitivas unilaterales.
Más de una treintena de países han sido víctimas de sus bloqueos y, medio mundo, de sus conflictos armados de manera directa o indirecta.
Sin embargo, este jueves, el Gobierno de Joe Biden volvió a olvidar su historial delictivo e impuso nuevas sanciones a Rusia e Irán por la detención de “rehenes” estadounidenses.
En concreto, las acciones estuvieron dirigidas al Servicio Federal de Seguridad de la Federación de Rusia y a la Guardia Revolucionaria iraní, por casos como el del periodista de Wall Street Journal, Evan Gershkovich, acusado de espionaje en Moscú.
Rusia podría estar dispuesta a negociar con Estados Unidos un posible canje de prisioneros que incluyera al reportero detenido del Wall Street Journal Evan Gershkovich después de que una corte se pronuncie sobre el caso.https://t.co/oM9QKRmOCY
— Proceso (@proceso) April 13, 2023
Estados Unidos está “demostrando que no se puede incurrir en este tipo de comportamiento horrible, de utilizar a seres humanos como peones, como moneda de cambio, sin pagar las consecuencias”, declaró un alto funcionario estadounidense esta tarde.
Ambas agencias ya han sido objeto de medidas punitivas por parte de los Departamentos de Estado y del Tesoro en el pasado.
Contradicciones
Lo que resulta contradictorio es que EE.UU. también tiene una lista de periodistas e investigadores perseguidos y enjuiciados en su país por razones políticas y, a otros, los han usado a su conveniencia.
En algunos casos estas personas fueron privadas de libertad por exponer sus operaciones ilegales de vigilancia y crímenes de guerra. Solo por mencionar algunos: Barrett Brown, Julian Assange y Daniel Hale.
Pero lo que sucede ahora, es que el gobierno de Biden ha sentido la presión después de que familiares de los detenidos en el extranjero pidieran una respuesta inmediata a estos casos ante los medios de comunicación. Desde entonces, los esfuerzos en pantalla para trasladar a los prisioneros a su país se han hecho una constante en los discursos televisados.
El año pasado, en canjes de prisioneros, EE.UU. logró la liberación desde Rusia de la estrella del baloncesto Brittney Griner, encarcelada por cargos de drogas, y de otro ex marine, Trevor Reed, encarcelado por agredir a un policía ruso.
Estados Unidos tiene muchos presos políticos. Aquí hay una lista
Extranjeros encarcelados por ‘violar’ las sanciones ilegales
Por otro lado, existe una clasificación especial para extranjeros encarcelados por violar las sanciones ilegales de EE.UU., como es el caso del norcoreano Mun Chol Myong o del diplomático venezolano, Alex Saab.
Si existe una muestra de la politización de estos casos, podemos tomar como ejemplo el último.
El Enviado Especial de Venezuela ha sido víctima de una persecución judicial sin precedentes, en que se la han violado todos sus derechos humanos. La justicia estadounidense ha transgredido incluso su propia normativa para mantenerlo cautivo, solo por intentar sortear los efectos de las sanciones impuestas al pueblo venezolano.
