El inicio de la final de la Liga de Campeones entre el Liverpool y el Real Madrid se retrasa, un máximo de 15 minutos, a causa de problemas en los accesos al Estadio de Francia, a las afueras de París, indicó la Uefa.
Buena parte de las gradas del Estadio de Francia, que acoge casi a 80.000 espectadores, estaban vacías cuando era la hora de haberse iniciado el partido.
En zonas aledañas al estadio se registraron algunos incidentes con hinchas y la policía alertó de varios intentos de superar de forma indebida el perímetro de seguridad montado en torno al estadio, así como por la gran cantidad de fanáticos con entradas falsas que fueron apartados.
Atención…DISTURBIOS EN LA #ChampionsLeagueFinal los ingleses han dado portazo y se ha demorado el partido. Caos en París. "You'll Never Walk Alone" #TNTSportsMex pic.twitter.com/nSASgXTbHq
— Revista Intenso (@IntensoRevista) May 28, 2022
El retraso también se debió a que aficionados del fútbol, aparentemente sin entradas, intentaron forzar el ingreso al Stade de France para la final de la Liga de Campeones entre Liverpool y Real Madrid.
La capacidad del estadio fue de 76 mil hinchas, 20 mil por lado, más 12 mil entradas para simpatizantes del mundo y los restantes para sponsors, según informó la UEFA.
A further delay has been announced to the kick-off of tonight's Champions League final.
— UEFA (@UEFA) May 28, 2022
Hubo muchos casos de fanáticos que rompieron la seguridad e intentaron ingresar al estadio. The Associated Press vio a dos fanáticos, uno con atuendo de Liverpool, tirados al suelo por los comisarios y sacados por las puertas.
Se vio a tres fanáticos más evadiendo a los delegados y corriendo a través de la explanada y hacia el nivel inferior del estadio. Otros treparon las vallas en su lugar.
El partidario Colm Lacey vio “niños llorando, gente atrapada” fuera de las entradas.
“La gente comenzó a saltarse la fila, luego abrieron la puerta y luego hubo un empujón”, dijo Lacey.
Agentes de policía con porras y escudos antidisturbios corrieron de puerta en puerta para evitar que grupos de aficionados entraran por la fuerza al estadio sin mostrar las entradas. Un policía se derrumbó en el suelo y tuvo que ser ayudado por otros oficiales. Los oficiales usaron gases lacrimógenos contra los fanáticos del Liverpool en repetidas ocasiones, reportó AP.