El discurso pronunciado por Ernesto Che Guevara el 11 de diciembre de 1964 en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, pasó a la historia por el grito ¡Patria o Muerte!, que sigue 57 años después sigue vigente en las luchas revolucionarias.
A sus 36 años, el Che se adelanta al futuro, señalando que “la historia tendrá que contar con los pobres de América Latina”, recuerda el portal de noticias Telesur.
Durante su intervención, el Che repasó de forma crítica el complejo escenario internacional del momento, defendió la soberanía de Cuba y afirmó que la isla era parte de los países No Alineados, porque luchan contra el imperialismo, el colonialismo, y el neocolonialismo.
En 1964 el #Che denunció ante la #ONU el impacto del bloqueo.
"Recientemente, el Gobierno norteamericano prohibió también la venta de medicinas a #Cuba, quitándose definitivamente la máscara de humanitarismo con que pretendió ocultar el carácter agresivo que tiene el bloqueo". pic.twitter.com/RwGVDFe0ba— Raúl Pereira (@pereiraraul59) October 25, 2020
Injerencia y despojo
El luchador argentino encabezó la delegación cubana a la ONU como ministro de Industrias, y no desperdició la ocasión para denunciar el daño que hace los Estados Unidos (EE.UU.) al intervenir arbitrariamente en las decisiones de naciones soberanas.
El Che recalcó que “mientras los pueblos económicamente dependientes no se liberen de los mercados capitalistas y, en firme bloque con los países socialistas, impongan nuestras relaciones entre explotadores y explotados, no habrá desarrollo económico sólido”.
Igualmente, resaltó que la filosofía del despojo se mantenía más fuerte que nunca y los elementos reaccionarios utilizaban hasta el nombre de la ONU para imponer sus intereses y cometer crímenes, como fue el caso del líder congolés Patrick Lumumba.
La visión de la nueva América enunciada por el Che está vigente, quien aseveró que el pueblo “ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia por la que ya han muerto más de una vez inútilmente…”.
